La inflación en la eurozona cae al 1,8% en septiembre, su nivel más bajo desde mayo de 2021

La inflación en Europa cayó por debajo de la meta del 2% que propuso el BCE. Se descuenta otro fuerte recorte de tasas por venir.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Martes 01 de octubre del 2024 a las 2:35 pm

 

En septiembre, la inflación en la zona euro alcanzó un 1,8% interanual, lo que representa una baja de cuatro décimas respecto al 2,2% registrado en agosto. Este es el nivel más bajo desde mayo de 2021, de acuerdo con la estimación preliminar que difundió Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea. 

 

Este dato refleja una moderación en el aumento de precios que venía afectando a la región, marcando un respiro en el panorama económico europeo. 

 

El dato que brindó Eurostat quedó por debajo del 2%, que es la referencia que usa el Banco Central Europeo (BCE) para manejar su política monetaria. Esto aumenta las expectativas de que el BCE baje las tasas de interés por tercera vez en el año en su reunión del 17 de octubre.

 

Christine Lagarde, la presidenta del BCE, dejó claro el lunes, ante la comisión de economía del Parlamento Europeo, que no descartan otra baja de tasas. "Los últimos datos refuerzan nuestra confianza en que la inflación va a volver al 2% en el mediano plazo. Vamos a considerar esto en nuestra próxima reunión de octubre", dijo. Además, remarcó que la desinflación (la baja de la inflación) se aceleró en los últimos dos meses. Aclaró que, en el último trimestre del año, la inflación podría subir un poco por un efecto estadístico: la energía ya había empezado a bajar a fines del año pasado, lo que va a hacer que la comparación anual no sea tan favorable. Pero lo importante, según ella, es que la tendencia general de la inflación sigue en descenso.

 

Después de la baja de tasas que hicieron a mediados de septiembre, que las dejó en el 3,5%, el mercado esperaba que el BCE las volviera a bajar 0,25 puntos en la reunión del 12 de diciembre. Pero ahora, con la baja fuerte que se espera del IPC en la eurozona, la economía que sigue floja, y el recorte que metió la Reserva Federal en EE.UU, cada vez son más los que apuestan a que la baja se dé en octubre. De todas maneras, Lagarde dejó en claro que el BCE va a tomar las decisiones reunión a reunión, en base a los datos que vayan recibiendo.

 

La menor suba de precios de septiembre se explicó, principalmente, por la energía, que bajó un 6%, el doble que en agosto. En contraste, los alimentos frescos subieron un 1,5%, cuatro décimas más que el mes anterior. Los servicios, que es lo que más preocupa al BCE, aumentaron apenas un 0,1%, quedando en un 4%. Los bienes industriales no energéticos, en tanto, se mantuvieron estables en un 0,4%. La inflación subyacente (que no incluye los precios volátiles de la energía y los alimentos frescos) también mostró una leve baja, pasando del 2,8% de agosto al 2,7%.

 

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