La nueva CGT ya tiene conducción: Argüello, Sola y Jerónimo toman el mando hasta 2029

Con señales de recambio y el aval de los gremios más poderosos, la central obrera eligió un triunvirato para encarar la negociación por la reforma laboral con el Gobierno. Quedaron afuera Barrionuevo y la UTA, y el kirchnerismo sindical se replegó con disgusto.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

Con algunos aires de renovación, pero bajo la sombra de las viejas estructuras, el Congreso de la CGT eligió una nueva conducción conformada por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguros) y Cristian Jerónimo (Vidrio). El trío tendrá mandato hasta 2029 y será el encargado de encarar el delicado debate sobre la reforma laboral con el Gobierno.

 

La votación reunió a 1.604 congresales, con 35 votos en blanco y unas ausencias notorias, reflejo de la interna sindical. Tras la proclamación, Argüello fue el primero en hablar: “Nos vino una tarea difícil, pero con los trabajadores no se jode”, lanzó, en un tono combativo. Luego, Jerónimo fue más tajante: “No vamos a retroceder un solo paso en los derechos conquistados”.

 

El discurso más extenso fue el de Sola, quien buscó un equilibrio entre la defensa de los derechos y la modernización del trabajo: “Sabemos que el mundo cambió y que la tecnología obliga a actualizarse, pero los convenios colectivos son la mejor herramienta para hacerlo. Ahí se construyen las reglas entre empleadores y trabajadores”, afirmó.

 

El cierre del congreso fue a puro clima cegetista: abrazos, aplausos y la Marcha Peronista sonando fuerte en el estadio de Obras Sanitarias. Pero puertas adentro quedaron heridas abiertas. El acuerdo entre “los Gordos”, los independientes, el moyanismo y el sector ferroviario de Sasia terminó por aislar al kirchnerismo sindical y dejar afuera a Barrionuevo (gastronómicos) y a la UTA, que se retiró molesta tras perder la votación por la continuidad del triunvirato.

Pese a las tensiones, el armado final fue un mix de experiencia y nuevos nombres. Héctor Daer, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri y Andrés Rodríguez seguirán en sus cargos, mientras que la segunda línea sindical gana espacio. En el sector femenino, el avance fue limitado: Marina Jaureguiberry (SADOP) asumirá en Ciencia y Técnica, y Maia Volcovinsky (Judiciales) quedó relegada a un rol secundario.

 

En los pasillos, varios dirigentes hablaron de “unidad en la diversidad”, aunque nadie desconoce que los próximos meses serán de pulseadas intensas. La CGT renovada busca mostrarse más abierta, pero todavía deberá demostrar si puede negociar con el Gobierno sin fracturarse internamente.

 

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