Sturzenegger salió a explicar la reforma laboral y dijo que apunta a “bajar la incertidumbre”

El ministro de Desregulación aseguró que todo gira alrededor del acuerdo entre las partes y que el sistema actual genera dudas que con la reforma buscan eliminar.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

Horas después de que el Presidente enviara la reforma laboral al Congreso, el oficialismo decidió poner la cara para aclarar varios de los puntos que generaron ruido. El encargado fue Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y uno de los cerebros detrás del texto. Con un mensaje dirigido tanto a trabajadores como a empleadores, intentó dejar en claro que la idea central es darle más flexibilidad a la relación laboral sin afectar derechos.

 

Sturzenegger insistió en que muchos de los cambios se apoyan en el concepto de “mutuo acuerdo”, tanto para reorganizar vacaciones como para manejar las horas extras. “La ley actual te pide que te tomes las vacaciones en un período particular de tiempo. Pedir esa flexibilización es un poco lo que están pidiendo los jóvenes. Lo deciden de mutuo acuerdo. La ley dice de octubre a abril y un mínimo de siete días, pero en tanto y en cuanto sea de mutuo acuerdo, que se pueda arreglar”, explicó en Radio Mitre.

 

En la misma línea se refirió al uso del “banco de horas” como alternativa para administrar las jornadas. “Las horas extras no se terminan, queda exactamente igual pero se instituyen también el banco de horas. Si nos quedamos dos horas más, el empleador puede decir vamos a hacer dos horas más y no vengas el viernes a la mañana”, señaló. Y remató: “Así como hablamos de la flexibilización de las vacaciones, acá se trata de que también el empleador y el trabajador puedan diseñar una estructura más flexible”.

 

Otro de los puntos centrales de la iniciativa es el régimen de indemnizaciones. Para el ministro, el sistema actual es generoso pero imprevisible cuando aparecen juicios. “El pago de la indemnización es un sueldo por año trabajado, es uno de los regímenes más generosos que hay”, sostuvo. Y añadió: “Eso no es un problema. El problema es que si hay algún conflicto o litigio, un juez puede decir que son 20 (sueldos). Se genera una incertidumbre respecto al despido”.

Según explicó, el proyecto busca ponerle un marco más claro a ese cálculo para evitar conflictos que se arrastran años. Introduce definiciones nuevas “que buscan bajar esa incertidumbre”. “Hemos tratado de tipificar bien el cálculo para evitar esos grises que dan margen para el litigio. Uno de los problemas de los intereses por ejemplo si esto fue hace 15 años, traerlo a plata de hoy. La ley precisa este punto y el empresario que entra a esa relación laboral no enfrenta esa incertidumbre”, detalló.

 

Sturzenegger también habló de los Fondos de Asistencia Laboral (FAL), que funcionarían como un respaldo financiero para que las empresas afronten situaciones imprevistas, sobre todo despidos. “El gobierno decide poner parte de esta baja de impuestos que podemos hacer (con el ajuste y el equilibrio fiscal) al mercado laboral. Va a implicar una baja de los impuestos al trabajo del 3%”, afirmó. Luego agregó: “El empleador lo pone a un fondo de asistencia como de ahorro previo para hacer frente a las contingencias, es plata que está poniendo el Estado porque hay una parte que no se lleva y queda para empleador, para hacer frente a esas contingencias, como los despidos”.

 

La CGT se planta y anuncia marcha

 

Mientras el Gobierno busca instalar la discusión en el Parlamento, la CGT respondió con una convocatoria inmediata. La central obrera confirmó una movilización para el jueves 18 frente a la Casa Rosada, en plena Plaza de Mayo, con la intención de frenar la reforma desde todos los frentes posibles: el legislativo, el judicial y la presión en la calle.

 

El próximo 18 de diciembre a las 15 haremos una movilización a la plaza de Mayo para rechazar este proyecto de reforma laboral”, anunció el dirigente del Seguro, Jorge Sola, en conferencia de prensa. La cúpula sindical sostiene que el texto recorta derechos, aunque desde el Gobierno dicen estar dispuestos a discutir modificaciones.

 

Por ahora, la postura gremial es de rechazo total. Y aunque en Balcarce 50 anticipan que habrá margen para ajustar la letra chica, el clima entre ambas partes quedó planteado: el Ejecutivo empujando una reforma que considera urgente y los sindicatos marcando territorio con una protesta que promete ser masiva.

 

 

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