Crisis política en Francia: renunció el primer ministro y crece la presión sobre Macron
Sébastien Lecornu presentó su dimisión apenas un día después de anunciar su gabinete. La oposición reclama la disolución de la Asamblea Nacional o la renuncia del presidente Emmanuel Macron.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Francia vive una crisis política sin precedentes tras la renuncia del primer ministro Sébastien Lecornu, quien dimitió este lunes luego de apenas 24 horas de anunciar su nuevo gabinete. La salida tomó por sorpresa incluso a los propios funcionarios del Palacio del Elíseo y profundiza el desconcierto en el gobierno de Emmanuel Macron, que enfrenta crecientes reclamos para disolver la Asamblea Nacional o dejar el cargo.
Lecornu argumentó que “ya no se daban las condiciones para ejercer las funciones” de premier, apuntando contra los partidos políticos que bloquearon acuerdos y criticando el clima parlamentario. También cuestionó el “apetito partidista” y las ambiciones electorales de varios sectores, a los que acusó de pensar más en las presidenciales de 2027 que en gobernar.
La crisis se desató tras la disolución de la Asamblea el año pasado, cuando ninguna fuerza logró mayoría clara. Desde entonces, el país atraviesa una parálisis institucional con sucesivos primeros ministros que no logran sostenerse. Lecornu fue el séptimo jefe de gobierno desde el inicio del mandato de Macron.
En medio del caos político, la Bolsa de París cayó casi un 2%, reflejando la incertidumbre de los mercados ante un escenario sin rumbo claro.
La renuncia de Lecornu deja a Macron en una posición extremadamente frágil. Sin mayoría legislativa ni consensos políticos, el presidente enfrenta un dilema: arriesgarse a nuevas elecciones o resistir con un gabinete débil hasta 2027. Cualquiera de las dos opciones implica costos altos.
El panorama francés expone la crisis de representatividad de la Quinta República. La fragmentación política, sumada al desgaste y caída del macronismo, reabre el debate sobre la viabilidad del sistema y anticipa una etapa de fuerte inestabilidad que podría redefinir el futuro político del país.