Paritarias aceiteras cerraron con un salario inicial superior a $2.300.000 y pago extraordinario para 2026
El acuerdo entre sindicatos y cámara empresarial garantiza aumentos salariales en dos etapas, suma no remunerativa para el verano y una revisión en abril de 2026.
El sector aceitero argentino alcanzó un acuerdo paritario que establece un salario básico inicial para peones de $2.075.000 en noviembre de 2025 y de $2.344.000 en enero de 2026, consolidando un incremento del 25% para el inicio del próximo año. La negociación, que involucró a la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA), el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo) y la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA), se cerró tras más de un mes de diálogo y la suspensión de una huelga mediante conciliación obligatoria.
Además del aumento salarial, se acordó el pago de una suma extraordinaria no remunerativa de $1.886.748,60, que se abonará en enero y febrero de 2026. Esta suma, que se otorga anualmente desde 2010, se considera una forma de participación en las ganancias del sector. Los trabajadores también recibirán un pago retroactivo de $400.000 correspondiente a septiembre y octubre de 2025, el cual se liquidará antes del 15 de noviembre de este año.
“Logramos esta nueva conquista en un contexto político cada vez más hostil, donde enfrentamos una feroz ofensiva antiobrera y antisindical, con un gobierno que le da todas las posibilidades a las patronales para congelar los ingresos de las y los trabajadores”, expresó Daniel Yofra, secretario general de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón. Desde CIARA destacaron que el acuerdo contempla dos etapas: el cierre de la paritaria 2025, que respeta la inflación prevista para este año, y la paritaria 2026, que prevé aumentos salariales acumulados del 13,8% a aplicar en diferentes tramos durante el próximo año. La entidad subrayó que este pacto contribuirá a mantener la paz social en el sector hasta fin de año.
La importancia de estas negociaciones radica en el peso del complejo oleaginoso-cerealero en la economía nacional, que en 2024 representó el 45% de las exportaciones argentinas, según datos del Indec. La harina y el aceite de soja, junto con el maíz, son los principales productos de exportación, aunque el sector enfrenta desafíos en producción y crecimiento. El acuerdo también incluye una cláusula de revisión para abril de 2026, que permitirá ajustar los términos si las circunstancias económicas así lo requieren. Esta previsión ofrece un marco de certidumbre tanto para los trabajadores como para las empresas de la industria aceitera.
La negociación fue valorada positivamente por ambas partes, quienes destacaron el diálogo como clave para evitar conflictos y asegurar la estabilidad laboral en un sector estratégico para la economía nacional. Los sindicatos aseguraron que seguirán monitoreando la inflación y la situación económica para garantizar que los salarios mantengan su poder adquisitivo, mientras que las cámaras empresariales remarcaron su compromiso con la inversión y el desarrollo del sector.
