El oro y la plata alcanzan nuevos máximos históricos

Los precios del oro y la plata alcanzaron máximos históricos en 2025, situándose en camino de registrar sus mejores rendimientos anuales desde 1979, en medio de una fuerte demanda de inversores y factores macroeconómicos globales.

El oro superó por primera vez la barrera de los USD 4.400 por onza, impulsado por expectativas de que los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de EE. UU., recorten las tasas de interés en el futuro próximo. Esta perspectiva de menores tasas reduce los rendimientos de activos de renta fija, debilitando al dólar y haciendo que los metales preciosos —que no rinden intereses— resulten más atractivos como refugio de valor.

Del mismo modo, la plata alcanzó niveles sin precedentes cercanos a los USD 70 la onza, con un aumento de más del 130% en 2025, superando ampliamente el rendimiento del oro en el mismo período.

Este ascenso ha sido impulsado no solo por su papel como activo refugio, sino también por fuerte demanda industrial, en sectores como energía renovable, vehículos eléctricos y electrónica, donde la plata es un componente clave.

Los precios récord de estos metales reflejan la combinación de incertidumbre económica, tensiones geopolíticas y cambios en las expectativas de política monetaria global. En particular, los conflictos internacionales y la preocupación por la estabilidad económica han llevado a muchos inversores a volcarse hacia activos considerados más seguros, como el oro y la plata.

Además, los bancos centrales han incrementado sus compras de oro físico, buscando diversificar sus reservas ante la volatilidad de las monedas tradicionales. La fuerte entrada de capital en fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro también ha contribuido a sostener el rally, con niveles de activos gestionados en estos fondos alcanzando cifras históricas.

Este movimiento ha convertido a los metales preciosos en algunos de los activos mejor desempeño del año, superando a muchas clases tradicionales de inversión. Tanto el oro como la plata han registrado múltiples récords diarios durante 2025, consolidando una tendencia alcista que ha captado la atención de inversores institucionales y particulares por igual.

Si bien algunos analistas advierten sobre posibles correcciones a medida que el rally avance, las proyecciones para 2026 siguen siendo alcistas en muchos casos, con estimaciones que apuntan a precios aún más altos si continúan las condiciones de mercado actuales.