Tras las elecciones bajan las tasas de plazo fijo en los bancos: ¿Como quedaron?
Luego de las elecciones legislativas, los mercados reaccionaron con entusiasmo: las acciones argentinas volaron y los plazos fijos comenzaron a rendir menos. El alivio cambiario y el optimismo financiero marcaron la jornada.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La rueda posterior a las elecciones legislativas fue una montaña rusa de buenas noticias para los mercados. Con el oficialismo fortalecido en las urnas, los inversores reaccionaron con euforia: el Merval subió más de 20% y los ADR de empresas argentinas que cotizan en Nueva York se dispararon hasta un 50%. La sensación en la City fue clara: el clima político trajo alivio, bajó la tensión cambiaria y renovó las apuestas por la estabilidad.
El otro dato del día fue la caída de las tasas de los plazos fijos tradicionales, que reflejan la nueva calma financiera. Según el Banco Central, las tasas nominales anuales (TNA) bajaron entre 1 y 12 puntos, dependiendo del banco. Las entidades digitales y regionales siguen liderando el ranking de rendimientos —con tasas por encima del 50% en bancos como Voii, CMF o Meridian—, mientras que las entidades privadas de mayor tamaño se mantienen bastante más abajo, con techos en torno al 44%. En el Banco Nación, por ejemplo, la tasa quedó en 44%, y en bancos como Galicia, Provincia o Macro, entre 37% y 42%.
Asi están las tasas en los principales bancos del país:
Banco Nación Argentina: 44% TNA
Banco Santander Argentina: 32% TNA
Banco Galicia y Buenos Aires: 37% TNA
Banco Provincia de Buenos Aires: 39% TNA
BBVA Argentina: 40% TNA
Banco Macro: 42% TNA
Banco Credicoop: 39% TNA
ICBC Argentina: 40,8% TNA
Banco Ciudad: 38% TNA
Banco Bica: 53% TNA
Banco CMF: 54% TNA
Banco Comafi: 43% TNA
Banco de Comercio: 44% TNA
Banco de Córdoba: 46% TNA
Banco del Sol: 48% TNA
Banco Meridian: 52% TNA
Banco Voii (banca digital): 54% TNA
Crédito Regional Compañía Financiera: 52% TNA
Reba Compañía Financiera: 50% TNA
Los analistas coinciden en que la baja de tasas no es casualidad: con la victoria oficialista se desinfló la presión sobre el dólar, y muchos ahorristas decidieron dejar de cubrirse en moneda extranjera. La expectativa de devaluación se moderó y eso le permitió al Banco Central aflojar el costo del dinero sin temor a una corrida. El movimiento, dicen en el mercado, muestra una primera señal de normalización en el frente financiero.
Con un Merval en alza, el dólar estable y una caída en los rendimientos de los plazos fijos, el mensaje que dejó el lunes post-electoral fue de alivio. Por ahora, el humor financiero acompaña al Gobierno, que gana margen para avanzar con sus políticas sin la presión de una crisis cambiaria inminente.
Claro que la euforia podría durar poco si no se consolida la estabilidad. El desafío será mantener este veranito financiero más allá del entusiasmo político. Si el Gobierno logra sostener la calma cambiaria y la confianza de los inversores, la baja de tasas podría ser el puntapié de una nueva etapa de crecimiento más ordenado
