El FMI advirtió que Estados Unidos rivalizará con los países más endeudados de Europa
Aunque el número de países con una deuda superior al 100% del producto interno bruto disminuirá gradualmente, su peso en la economía global aumentará.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La deuda pública mundial está creciendo a un ritmo sin precedentes, impulsada no solo por los países tradicionalmente más gastadores, sino también por las grandes economías avanzadas. De hecho, el último Monitor Fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que las finanzas públicas de las principales potencias, encabezadas por Estados Unidos, se convirtieron en un riesgo sistémico para la estabilidad global.
Según el organismo, aunque el número de países con una deuda superior al 100% del producto interno bruto (PIB) disminuirá gradualmente, su peso en la economía global aumentará. De mantenerse la tendencia actual, la deuda pública mundial superará el 100% del PIB global hacia 2029, alcanzando su punto más alto desde 1948.
Entre las grandes economías, Estados Unidos muestra la dinámica más preocupante. Se prevé que su deuda bruta pase del 119,8% del PIB en 2023 al 143,4% en 2030, superando por primera vez en este siglo a Italia y Grecia, históricamente los países más endeudados del mundo desarrollado.
El Fondo atribuye este incremento a déficits fiscales persistentes y al alza en los costos de los intereses, lo que sitúa el perfil de deuda estadounidense al nivel de las economías europeas más vulnerables y refuerza la necesidad de una profunda reforma fiscal.
En Europa, Italia mantendría su deuda alrededor del 137% del PIB hacia 2030, mientras que Grecia reduciría su ratio desde el 146,7% actual al 130,2%. Francia se ubica en el 116,5%; España, en el 100,4% y Alemania, en un comparativamente sólido 64,4%, manteniendo la brecha tradicional entre el norte fiscalmente disciplinado y el sur más endeudado.
El FMI advierte que el problema ya no se limita al mundo en desarrollo: potencias como Canadá, China, Japón y el Reino Unido también se acercan o superan el umbral del 100%, trasladando la crisis de sostenibilidad de la deuda al propio corazón del G20.
