José Antonio Kast arrasó en el balotaje y será el próximo presidente de Chile
Con casi el 60% de los votos, el líder de la derecha superó con amplitud a Jeannette Jara en una elección obligatoria que transcurrió con normalidad y alta participación
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Tal como anticipaban los sondeos y los analistas, aunque con una diferencia mayor a la esperada, José Antonio Kast se impuso este domingo en el balotaje presidencial chileno y se convirtió en el presidente electo. El referente del Partido Republicano alcanzó cerca del 60% de los votos, dejando a la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, con algo más del 40%.
Los primeros resultados se conocieron antes de las 20, hora local, cuando ya se había escrutado el 57,44% de las mesas. Con más de 15,7 millones de ciudadanos convocados a votar de manera obligatoria, la jornada se desarrolló sin mayores sobresaltos. Hubo algunas filas y reclamos aislados en centros de votación de Santiago, pero en líneas generales el proceso fue ágil y ordenado.
Desde las mesas coincidían en que el sistema ayudó a acelerar los tiempos. “Al ser solo dos opciones, todo fue mucho más rápido”, comentó un vocal de mesa del tradicional Liceo de Aplicación, que ya había cumplido esa función en otras elecciones.
Kast siguió el conteo desde la sede de su partido en la comuna de Las Condes, rodeado de dirigentes y referentes de distintos espacios que lo apoyaron en la segunda vuelta, desde Chile Vamos hasta sectores libertarios. Allí recibió el llamado de felicitación de Jara y también el saludo institucional del presidente Gabriel Boric, transmitido por televisión abierta. El discurso de victoria estaba previsto para la noche, en un escenario montado en la vía pública y con fuertes medidas de seguridad.
En materia internacional, Kast dejó entrever un giro en la política exterior. Tras votar, confirmó que mantiene diálogo con el presidente argentino Javier Milei y remarcó los puntos de coincidencia entre ambos gobiernos. También habló de reforzar los vínculos regionales y de aprovechar el rol estratégico de Chile como puerta de entrada al Asia-Pacífico, en complemento con la capacidad productiva de la Argentina.
De cara al 11 de marzo de 2026, fecha en la que asumirá formalmente, el desafío de Kast será traducir ese amplio respaldo electoral en gestión concreta, en un país atravesado por demandas sociales, problemas de seguridad y expectativas económicas. La magnitud del triunfo le da margen político, pero también eleva las expectativas de una ciudadanía que espera respuestas rápidas y efectivas
