Las prepagas ajustan en noviembre: subas moderadas, pero algunas se despegan del IPC

Tras conocerse el último dato de inflación, las empresas de medicina privada empiezan a avisar a sus afiliados los nuevos aumentos. La mayoría sigue el 2,1% del INDEC, aunque algunas decidieron ir más arriba.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 0 horas

Después del dato de inflación que el INDEC publicó la semana pasada, las prepagas empezaron a mandar las cartas con los aumentos que aplicarán en noviembre. La mayoría eligió seguir la pauta del índice general y ajustar sus cuotas un 2,1%, pero no todas jugaron igual.

 

Entre las que se mantuvieron en línea con el IPC están las grandes del sector: OSDE, Swiss Medical, Sancor Salud, Hospital Italiano y Medifé, además del Hospital Alemán, Federada, CEMIC y Ensalud. En conjunto, concentran la mayor parte de los afiliados y, por eso, el Gobierno respira aliviado: al menos por ahora, no hay un salto fuera de control.

 

Sin embargo, algunas compañías decidieron despegarse del promedio. OMINT encabeza el ranking con un 2,85% de aumento, seguida por Avalian (2,5%), Medicina Esencial (2,49%), Medicus (2,25%), Galeno (2,20%) y Accord (2,20%). Otras, como el Hospital Británico, Hominis, Luis Pasteur y Prevención Salud, todavía no informaron sus valores.

 

El panorama general muestra una leve aceleración respecto a octubre, en línea con la inflación más alta del mes. Desde una prepaga importante explicaron que “el índice de salud fue del 2,3%, por lo que algunos ajustes se mueven entre ese número y el IPC general”.

 

En los hechos, el impacto promedio de las subas por encima de la inflación es bajo, aunque para muchos usuarios —sobre todo los mayores o quienes tienen enfermedades preexistentes—, cambiar de cobertura no es una opción. Este martes, cuando se cumplía una semana del nuevo índice de precios, varias empresas todavía no habían cargado los aumentos en la Superintendencia de Servicios de Salud, que da cinco días hábiles de plazo para hacerlo.

Los aumentos de las prepagas muestran una calma relativa en medio de la incertidumbre económica. Si bien la mayoría respeta el tope inflacionario, las diferencias entre empresas reflejan las presiones que el sector viene acumulando.

 

Para el Gobierno, el dato sirve como un respiro: evita que un nuevo salto en las cuotas pegue directo en el bolsillo de la clase media antes de las elecciones. Pero para los afiliados, la sensación es otra: aunque los porcentajes parezcan chicos, cada punto extra pesa más cuando los sueldos siguen corriendo desde atrás

 

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