El Gobierno logró rollover del 295 % en deuda en pesos y apunta a cancelar vencimientos privados
Con una licitación que adjudicó $8,501 billones (US$6.725 millones) y una tasa de rollover que casi triplica los vencimientos del día, la Secretaría de Finanzas busca ordenar el calendario de pagos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Ayer lunes 7 de julio, la Secretaría de Finanzas, bajo el mando de Pablo Quirno, cerró una licitación de deuda en pesos que significó un fuerte paso en la política financiera del Gobierno. Se adjudicaron $8,501 billones de un total de $9,007 billones en ofertas, lo que representa un rollover del 295,24 % sobre los vencimientos de la jornada.
Quirno definió este resultado como consistente con el desarme de las LEFI ante su próxima extinción, prevista para el jueves 10 de julio. Según sus declaraciones, el excedente generado servirá para cancelar deuda con el sector privado, corrigiendo así el perfil de vencimientos.
Un dato clave: las LEFI, Letras de Financiamiento, alcanzaron un nivel histórico de $15 billones hace unos días y deben desaparecer el 17 de julio. La operación actual facilita ese desarme y permite absorber parte del stock remanente, según explicó Federico Machado, del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional.
Además, se conocieron las tasas aproximadas: en LECAPs los cortes varían entre 35 % y 39 % nominal anual, equivalente a una tasa efectiva mensual de alrededor del 2,6 % a 3,9 %, mientras que el Boncer cupón cero ajustado por CER se colocó con un rendimiento también en torno al 36 % anual.
Qué implica a nivel económico
1. Alivio en el calendario de pagos
Con un rollover que casi triplica el volumen de vencimientos diarios, el Gobierno logra ganar aire para reestructurar su deuda sin apuros inmediatos.
2. Riesgo de carga de tasas altas
Las tasas rondan el 36 % anual, y aunque son algo menores a colocaciones anteriores, mantienen el costo financiero elevado. Esto condiciona al Tesoro y al BCRA, que necesitan equilibrar financiamiento y emisión monetaria.
3. Confianza del mercado local
La fuerte demanda, especialmente en el tramo en pesos, muestra que el mercado confía o al menos acompaña la estrategia del desarme de LEFI y el uso de deuda tradicional.
4. Hipoteca para futuros vencimientos
Parte del excedente se usará para cancelar deuda vieja con privados, lo que reduce los riesgos a corto plazo. Pero el desafío será cómo bancar los grandes vencimientos en dólares que enfrentan a fin de mes, cercanos a US$4.200 millones.
Este resultado marca un punto de inflexión en la estrategia fiscal del Gobierno. Al desactivar las LEFI mediante licitaciones exitosas, se abre la puerta a un perfil de deuda más saludable y transparente. Sin embargo, el costo de financiarse con tasas elevadas presiona el gasto financiero, lo que obliga al Tesoro a ser aún más disciplinado en la administración de recursos y vencimientos.
El próximo desafío será enfrentar los pagos en moneda extranjera sin tensionar más el mercado cambiario ni las reservas. El mayor riesgo, ahora, radica en las señales que dé el BCRA: si aparece una emisión monetaria excesiva para cubrir déficit, puede resquebrajar la poco consolidada confianza. Pero por ahora, en los despachos oficiales destacan que la licitación no solo resolvió el vencimiento de hoy, sino que ayudó a recuperar margen para negociar futuros ajustes y refinanciaciones.