China amenaza a Trump: advierte por aranceles y amenaza con represalias

En plena escalada comercial, el Gobierno chino advirtió que tomará medidas si Estados Unidos vuelve a aplicar aranceles más duros a sus productos desde agosto.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 8 horas

 

El Gobierno chino salió con los tapones de punta este martes y lanzó una fuerte advertencia a la Casa Blanca: si Estados Unidos reactiva los aranceles a sus productos desde el mes que viene, habrá represalias. El mensaje, difundido por el "Diario del Pueblo", el medio oficial del Partido Comunista, no solo apunta contra la administración de Donald Trump, sino también contra países que busquen hacerle el juego a Washington dejando a China afuera de sus cadenas de suministro.

 

La tensión no es nueva. En junio, ambas potencias habían alcanzado un acuerdo provisorio que puso en pausa, aunque con muchas dudas, la guerra comercial que llevan adelante desde hace más de un año. Sin embargo, con el nuevo aviso de Trump sobre una posible suba de aranceles a partir del 1° de agosto, el escenario vuelve a llenarse de incertidumbre.

 

La amenaza norteamericana no es menor. Si no se llega a un nuevo acuerdo antes del 12 de agosto, China volvería a enfrentar aranceles superiores al 100% en muchos de sus productos, reeditando el ojo por ojo comercial que marcó los meses de abril y mayo. En este contexto, el editorial firmado bajo el seudónimo "Zhong Sheng" —la voz oficial del régimen chino en política exterior— dejó en claro que "el diálogo y la cooperación son el único camino correcto", pero también advirtió que “solo defendiendo firmemente las posiciones de principios se pueden salvaguardar verdaderamente los derechos e intereses legítimos”.

 

El texto no escatimó en palabras duras: calificó las medidas de Trump como "intimidación" y sostuvo que la llamada “fecha límite final” anunciada por la Casa Blanca es parte de una política de presión que China no está dispuesta a aceptar. Más aún, el artículo subrayó que cualquier país que firme acuerdos con EE.UU. excluyendo a China podría enfrentar represalias económicas.

No se trata solo de palabras. China apuntó directamente contra acuerdos recientes, como el firmado por Vietnam, que aceptó reducir aranceles del 46% al 20% en productos que ingresen a EE.UU., pero con un castigo del 40% para los bienes que lleguen "transbordados", es decir, que originalmente provienen de China. La jugada fue vista en Pekín como una cesión ante la presión estadounidense que afecta directamente sus intereses.

 

"China se opone firmemente a cualquier parte que llegue a un acuerdo que sacrifique los intereses chinos a cambio de concesiones arancelarias", disparó el texto, dejando en claro que habrá consecuencias si se consolida un bloque comercial regional anti-China impulsado por EE.UU.

 

Hoy por hoy, el promedio de aranceles estadounidenses sobre las exportaciones chinas está en 51,1%, mientras que los aranceles chinos a productos norteamericanos alcanzan el 32,6%, según el Instituto Peterson de Economía Internacional. La cobertura arancelaria mutua es casi total, una señal de lo enconado del conflicto.

 

Este nuevo cruce amenaza con volver a tensar los mercados globales. Inversores y operadores están atentos al desenlace, sabiendo que un mal paso en esta pulseada puede reavivar la volatilidad comercial que ya golpeó a varios países. China, en tanto, se muestra más firme que nunca en no aceptar condiciones que la dejen afuera del mapa global.

 

Si Trump mantiene su postura, agosto podría traer una nueva ronda de medidas cruzadas. La incógnita está en si prima el pragmatismo o si la carrera electoral en EE.UU. termina empujando a Washington a una posición más dura. Mientras tanto, el mundo entero mira de reojo cómo sigue este juego de poder entre las dos principales economías del planeta.
 

 

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