Argentina aprueba la Sputnik V
El Ministerio de Salud de Argentina anunció el miércoles que había aprobado el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V, lo que lo convierte en el tercer país, después de Rusia y Bielorrusia, en hacerlo.
El gobierno argentino llegó a un acuerdo con el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Rusia, el fabricante de la vacuna, para proporcionar dosis suficientes para 10 millones de personas en febrero y otras cinco millones en marzo.
Funcionarios argentinos dijeron que un avión enviado para recuperar 300.000 dosis ya había llegado a Rusia el miércoles y que el gobierno comenzaría las vacunaciones antes de fin de año.
Las noticias del Sputnik V se han recibido con dudas en Rusia y en otros lugares. La vacuna aún no ha completado los ensayos en humanos .
Pero ¿Por qué tanto apuro por aprobar algo que no finalizó todos sus ensayos siendo que ya hay vacunas siendo usadas por otros países? La respuesta a esta pregunta consta de 2 variables: política y económica.
El daño económico ocasionado por la pandemia, la cuarentena y las malas decisiones políticas por parte del gobierno ocasionaron que la pobreza para el tercer trimestre del año se estime en 43,2% según fuentes privadas. La cantidad de personas afectadas por la cuarentena que pasaron a ser desempleados, supera actualmente los 4 millones de casos. Es más, uno de los sectores más pujantes de nuestra economía, como es el sector del turismo, reportó una pérdida de 84.000 puestos de empleos directos y en blanco.
Obviamente, el sector turístico sigue y seguirá siendo afectado por todo este contexto. Según afirmaron desde Martilleros de la provincia de Buenos Aires, las reservas de alquileres de inmuebles en la Costa Atlántica equivalen en la actualidad al 30% de las existentes en igual período del año pasado. También se proyecta que por las nuevas medidas de protocolo sanitario, el ingreso de turistas extranjeros caiga drásticamente. Recordemos que en este punto se prohibe el ingreso de ciertos países afectados por la nueva cepa del coronavirus, test pcr 72hs antes del viaje en cuestión y cuarentena de 7 días una vez llegado al país de destino.
Argentina se ha visto muy afectada por el virus, registrando más de 1,5 millones de casos y 42.000 muertes. En un comunicado que enfatizaba la magnitud de la pérdida, el gobierno argentino dijo que había visto datos que verificaban la seguridad y eficacia del Sputnik V superior al 91 por ciento. Más allá de que los resultados reales hasta hace una semana no descartaban el hecho de que la vacuna fuese perjudicial para personas mayores de 60 años.
Debemos recordar en este punto que Argentina tiene un acuerdo con AstraZeneca, que fabricó una vacuna en asociación con la Universidad de Oxford, para recibir 22 millones de dosis durante los primeros meses de 2021. Pero todas las compras planificadas anunciadas cubrirían menos de la mitad de la población del país.
El acuerdo con Pfizer parece cada vez más lejano. Pfizer explica que la razón por la cual no hubo acuerdo con el país, es porque la Argentina no quiere pagar los costos del transporte que ejecutaría DHL. La vacuna tiene dos dosis y su valor de mercado es cercano a los 20 dólares. A ese precio debía sumarse el costo de DHL como transportador autorizado del consorcio farmacéutico norteamericano/alemán.
De igual manera, aún sin el acuerdo firmado, Argentina apruebó el martes pasado la vacuna Pfizer. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) informó de que autorizó bajo la modalidad de "registro de emergencia" la inscripción de la vacuna al considerar que presenta un "aceptable balance beneficio-riesgo" y permite "sustentar el otorgamiento de la inscripción y autorización condicional del producto para la indicación solicitada".
La variable política de las decisiones de Fernández frente al protocolo sanitario a utilizar, es mucho más fácil de explicar. Claramente la decisión de utilizar la vacuna Sputnik V responde a una inclinación de política internacional afín a la desarrollada por Rusia. Esta cercanía obviamente responde a un posicionamiento internacional del “bando”, si se quiere, liderado por Rusia y China y que tiene como contrafrente a Estados Unidos y la UE.
Podemos ver reflejado la cercanía con China ya desde el inicio de la pandemia, cuando en medio de la crisis por la pandemia mundial del coronavirus, China se convirtió en el único país que concretó en la primer etapa de la cuarentena una ayuda en equipamientos y asistencia sanitaria para la Argentina.
Además de la cuestión sanitaria, también hay una cuestión comercial. Hoy por hoy sabemos que China superara a Brasil como socio comercial argentino por 6 meses consecutivos y por un volumen mayor. Por primera vez en la historia, China desplazó a Brasil como el mayor socio comercial de Argentina.
Ahora nos toca afrontar la etapa de inmunización, la cual en teoría, pretende lograr vacunar al 60% de la población hasta antes de Abril, período en que comienza la etapa de frío en el país y donde los casos podrían volver a aumentar exponencialmente. De igual manera, ante esta posibilidad tirada en la mesa,el gobierno comunicó que “no saltaría la mano de las empresas si vuelven a subir los casos”. Esperemos que esto no sea un indicio de que volver a paralizar la economía por completo, es una de las herramientas a utilizar. Esta decisión podría dar un golpe a la economía del país, que casi seguramente, llevaría más años de lo deseado recuperarse.