Los aranceles de Trump podrían destruir la industria citrícola de Brasil

El nuevo impuesto del 50% que planea imponer Estados Unidos desde el 1° de agosto podría dejar a miles de productores sin poder cosechar. El jugo de naranja brasileño corre riesgo de quedar afuera de su principal mercado.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Jueves 24 de julio del 2025 a las 2:00 pm

 

El nuevo impuesto que planea imponer Estados Unidos desde el 1° de agosto podría dejar a miles de productores sin poder cosechar. El jugo de naranja brasileño, clave en marcas como Tropicana y Simply, corre riesgo de quedar afuera del principal mercado.

 

 

 

El campo brasileño está en alerta máxima. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere aplicar un arancel del 50% a todos los productos que lleguen desde Brasil a partir de agosto, y el impacto ya se siente en el cinturón citrícola. Los precios de la naranja se desplomaron, las fábricas recortan producción y muchos productores ya evalúan dejar que la fruta se pudra en el árbol.

 

Estados Unidos representa el 42% del mercado del jugo de naranja que exporta Brasil, una industria de más de 1.300 millones de dólares al año. Marcas como Tropicana, Minute Maid o Simply Orange dependen directamente del jugo brasileño. Pero el nuevo arancel, que elevaría el impuesto actual de 415 dólares por tonelada a más del quíntuple, podría cerrar esa puerta de un día para el otro.

 

Productores como Fabricio Vidal, desde Formoso, en el estado de Minas Gerais, lo resumen fácil: “No vas a gastar plata en cosechar si no tenés a quién vendérselo”. La ansiedad crece a medida que se acerca la fecha, y el temor a perder el principal mercado del mundo está más presente que nunca. Con los precios por el piso —44 reales la caja, la mitad que hace un año—, muchos ya están en números rojos.

En EE.UU. tampoco están tranquilos. Con la producción local de jugo en su nivel más bajo en 50 años, el 90% del jugo que se consume es importado. La mitad, directamente viene de Brasil. El golpe no sería solo para el agro brasileño, sino también para las empresas de alimentos y bebidas en Estados Unidos. Coca Cola y Pepsi, que dominan el 60% del mercado de jugo naranja, también podrían verse afectadas.

 

Mientras tanto, en Brasil todos se preguntan lo mismo: ¿a quién le van a vender si se cierra la frontera norte? El jugo brasileño solo llega a unas 40 naciones —muy por debajo de los destinos de la carne, por ejemplo—, y casi la mitad de lo que exportan ya va a Europa. Mercado nuevo no hay, y esquivar el impuesto pasando por Costa Rica, como hacen algunas empresas, podría dejar de ser una opción.

 

La esperanza es encontrar otra salida, pero los expertos son escépticos. Según CitrusBR, ni India ni China parecen una opción viable por las trabas comerciales o el poder adquisitivo. El productor Ederson Kogler fue tajante: “Buscar nuevos mercados no es algo que se logra de la noche a la mañana”. Por ahora, la fruta sigue en los árboles, y el futuro del jugo brasileño, en el aire.
 

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?