Las expectativas de inflación marcan un piso de siete años y caen a 29,7% en noviembre
Según la UTDT, tanto el promedio como la mediana de la inflación esperada para los próximos 12 meses anotaron su nivel más bajo desde 2018. La caída se vio en todas las regiones y en todos los niveles de ingreso.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses cayeron en noviembre y se ubicaron en 29,7%, según la encuesta del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. El dato representa una baja de 7,3 puntos respecto de octubre, cuando había sido del 37%.
La mediana también retrocedió fuerte: pasó del 30% al 23%. En ambos casos, son los niveles más bajos registrados desde marzo de 2018, lo que muestra un cambio importante en el humor económico.
El trabajo de campo —realizado del 1 al 13 de noviembre— confirma que el descenso fue parejo en todas las regiones del país.
En el Interior, el promedio de inflación esperada cayó de 36,3% a 28,1%, lo que implica una baja de 8,2 puntos. En el Gran Buenos Aires, el descenso fue de 39,1% a 31,6%, un recorte de 7,5 puntos.
La Ciudad de Buenos Aires también mostró una baja, aunque más moderada: de 35,2% a 33,4%.
Por nivel socioeconómico, las expectativas también se movieron a la baja. En los hogares de menores ingresos, el promedio cayó de 38,6% a 31,7%, y la mediana se redujo de 30% a 25%.
En los de mayores ingresos, el promedio bajó de 36,2% a 28,7%, mientras que la mediana se derrumbó de 30% a 20%. La brecha entre ambos grupos se amplió a 3 puntos, frente a los 2,4 del mes anterior.
En el mercado financiero leen esta tendencia como una señal de mayor confianza en la estabilidad nominal, aunque advierten que las expectativas suelen reaccionar rápido ante cualquier sobresalto político o cambiario. Por eso, remarcan que los próximos meses serán clave para transformar este piso en una tendencia firme.
Entre economistas privados también se mantiene cierta cautela. Si bien celebran la baja, recuerdan que las expectativas siguen por encima de la inflación proyectada para los próximos meses y que el desafío será consolidar un ancla fiscal y monetaria que evite nuevos repuntes.
