La balanza turística registró en octubre un déficit de USD 364,6 millones en Argentina

El aumento del turismo argentino en el exterior y la caída de visitantes extranjeros profundizan el rojo que podría alcanzar los USD 10.000 millones en 2025, afectando las reservas del Banco Central.

En octubre, la balanza turística argentina presentó un déficit de USD 364,6 millones, siguiendo una tendencia negativa que se ha mantenido durante varios meses y que refleja un desequilibrio creciente entre el turismo emisivo y receptivo. El gasto de los visitantes extranjeros en el país fue de USD 232,43 millones, mientras que los argentinos que viajaron al exterior gastaron un total de USD 597,02 millones. Esta diferencia provoca un impacto negativo en la economía, ya que el turismo emisivo se considera importación y el receptivo exportación, afectando las reservas del Banco Central.

 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en octubre viajaron al exterior 725.000 residentes argentinos, lo que representa un incremento del 10,8% respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, el turismo receptivo descendió un 5,9%, con 389.800 visitantes extranjeros que ingresaron al país.

 

El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, advirtió que "la tendencia sigue siendo la de un aumento en el turismo emisivo y una caída en el receptivo, lo que va incrementando el déficit en este rubro" y estimó que para 2025 el rojo podría alcanzar los USD 10.000 millones. Sin embargo, destacó que en octubre se observó una moderación tanto en la caída del turismo receptivo como en el aumento del emisivo.

 

Por su parte, Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, explicó que "Argentina tiene déficit en la balanza de servicios en general y, dentro de ella, del turismo en particular. Esto impacta en la cuenta corriente, ya que el superávit comercial generado por la balanza de bienes se ve reducido por el saldo desfavorable del turismo".

 

Para revertir esta situación, Elizondo señaló que no basta con una ecuación cambiaria favorable, sino que es necesario avanzar en reformas que mejoren la competitividad argentina. "Es fundamental reducir los costos operativos de las empresas turísticas y mejorar la infraestructura y calidad de servicios, facilitando el acceso y desplazamiento en los destinos internos", afirmó.

 

El especialista destacó que Argentina posee numerosos destinos atractivos, pero con dificultades para la llegada y el acceso, lo que limita su potencial turístico. "No se trata solo de bajar costos, sino de elevar la calidad de las prestaciones", concluyó.

 

En tanto, el Ministerio de Turismo anunció medidas para incentivar el turismo interno y atraer visitantes extranjeros, con campañas promocionales y mejoras en la conectividad aérea. Se espera que estas acciones contribuyan a reducir el déficit en los próximos meses. Analistas advierten que la recuperación del turismo receptivo dependerá también de la estabilidad económica y la mejora en la seguridad, factores clave para que Argentina vuelva a posicionarse como un destino competitivo en la región y reduzca el desequilibrio en la balanza turística.

 

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