El Senado bonaerense aprobó el Presupuesto 2026: $43 billones, foco social y rebaja en la patente

La Legislatura dio luz verde al Presupuesto y a la Ley Fiscal Impositiva, aunque el endeudamiento quedó trabado por diferencias internas y cruces con la oposición. Habrá alivio para automotores y cambios en el inmobiliario.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 6 horas

El Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó este jueves el Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal Impositiva, dándole al Gobierno de Axel Kicillof la hoja de ruta financiera para el año que viene. El proyecto contempla una inversión total que supera los $43 billones, con prioridad en gasto social, salud, seguridad e infraestructura. Desde el Ejecutivo remarcan que la meta central es “sostener la estabilidad fiscal y proteger a los sectores más vulnerables”, en un contexto económico todavía sensible.

 

Dentro de las partidas más fuertes aparecen Promoción y Asistencia Social y Salud, ambas con asignaciones de $1,7 billones, mientras que Seguridad contará con un presupuesto de $1,4 billones. Además, se crea un Fondo de Recupero de Deudas del Estado Nacional para reclamar los recursos que la administración bonaerense considera pendientes de Nación.

 

Del lado tributario, la Ley Fiscal apunta a mantener la presión impositiva sin cambios, mejorar la progresividad y eliminar distorsiones. El punto que más impacto tendrá en la vida cotidiana es la rebaja nominal de la patente automotor, que alcanzará al 75% de los contribuyentes —unos 1,5 millones de vehículos—. También se eliminan las cuotas adicionales del Inmobiliario, y se estima que en términos reales la carga será menor por el efecto de las actualizaciones nominales.

 

En la sesión, el senador Marcelo Feliú destacó que la aprobación del Presupuesto “garantiza la viabilidad del plan de Gobierno” y asegura fondos para los 135 municipios. Además, se confirmó la designación de Flavia Terigi como nueva titular de la Dirección General de Cultura y Educación, un nombramiento que ya venía siendo impulsado por el Ejecutivo.

 

Sin embargo, no todo quedó saldado. El paquete de endeudamiento que impulsa Kicillof —más de US$3.000 millones— entró en cuarto intermedio hasta el viernes. El motivo: diferencias internas con La Cámpora y falta de acuerdo con la oposición, que pide condiciones específicas para acompañar. La discusión se empantanó sobre dos temas: la distribución del Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal y la ampliación del directorio del Banco Provincia.

Los intendentes opositores reclaman que el fondo se reparta con cuotas mensuales fijas, mientras que el Gobierno insiste en sostener un esquema proporcional al endeudamiento. En paralelo, Juntos por el Cambio propuso ampliar el directorio del Banco Provincia de ocho a doce miembros para sumar representación. Kicillof se niega: teme que abrir esa puerta fortalezca las demandas de La Cámpora y termine generando un frente político aún más complejo.

 

La maratónica sesión terminó pasada la medianoche con un resultado a medias: Presupuesto aprobado, endeudamiento postergado. En Gobernación se quedan con el vaso medio lleno —la autorización de ingresos y gastos—, pero saben que la puja por la deuda será el verdadero test de fuerza política en los próximos días.

 

Mientras tanto, en el oficialismo confían en que el viernes se destrabe el acuerdo, aunque admiten que las diferencias internas le están sumando un nivel de tensión inesperado al cierre del año legislativo. Desde la oposición remarcan que acompañarían el endeudamiento si se garantizan “reglas claras” en el reparto de fondos y se avanza en un esquema institucional más equilibrado. Todo indica que la pulseada recién empieza.

 

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