Juan Pazo: “ARCA aún es un organismo ineficaz y no invirtió en tecnología”

Juan Pazo, titular del organismo recaudador, admitió que la agencia sigue siendo ineficaz y que la evasión en IVA llega al 37%. Apuntó contra la falta de tecnología y pidió al Congreso avanzar con el uso legal de los dólares del colchón.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 13 horas

 

Con una sinceridad poco habitual en cargos altos, Juan Pazo, director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), tiró una bomba en un almuerzo con abogados de peso: “ARCA es un organismo ineficaz”. Así, sin anestesia. El funcionario no esquivó el bulto y admitió que, a pesar de los cambios que vienen aplicando desde que asumió, los números son malos. Y dio un dato que encendió todas las alarmas: la evasión en el IVA trepa al 37 %.

 

Pazo habló frente a los socios de algunos de los estudios jurídicos más importantes del país, en un evento organizado en el Colegio de Abogados porteño. Allí reconoció que el organismo —ex AFIP— arrastra un problema estructural de vieja data. “No hubo inversión en tecnología en los últimos siete años, y eso es clave para recaudar bien”, remarcó. En ese sentido, aseguró que están trabajando para aggiornar la estructura y poner a ARCA en sintonía con los estándares de agencias modernas como la IRS de Estados Unidos o la Receita Federal de Brasil.

 

Uno de los ejes que más resaltó fue el proyecto de ley que impulsa el Gobierno para blanquear los dólares del colchón. Según Pazo, si el Congreso aprueba esta iniciativa, se podría canalizar parte de la montaña de dólares que los argentinos guardan debajo del colchón o en cajas de seguridad. El Ejecutivo calcula que hay entre USD 250.000 millones y $400.000 millones fuera del circuito formal. “Necesitamos que esos fondos vuelvan a la economía”, sostuvo el funcionario.

Además, Pazo se mostró orgulloso de los recortes aplicados en la estructura interna del organismo. Según detalló, la ex AFIP redujo un 32 % su tamaño desde que asumió este gobierno y se eliminaron el 45 % de los cargos jerárquicos. “Era una estructura elefantiásica y con mucha grasa. Había que recortarla y modernizarla”, explicó.

 

Aun así, el panorama no es sencillo. La falta de tecnología, el rezago en los sistemas de control y una economía con alta informalidad siguen complicando el trabajo de fiscalización. “No podemos recaudar con herramientas del siglo pasado”, se sinceró Pazo. Y muchos de los presentes coincidieron en que, mientras no haya una modernización seria del sistema tributario, las mejoras serán siempre parciales.

 

Otro punto que genera debate es la tensión entre la presión fiscal que enfrentan los contribuyentes formales y la laxitud con la que se sigue tratando la evasión masiva. “Hay sectores que pagan todo y otros que directamente ni existen para ARCA”, deslizó un abogado presente en el almuerzo. Ese doble estándar, sumado a la falta de controles eficientes, alimenta un círculo vicioso que afecta tanto a la recaudación como a la competitividad.

 

En los pasillos del Colegio de Abogados, varios asistentes valoraron la honestidad brutal de Pazo. Pero también coincidieron en que el diagnóstico ya lo conocen todos: lo que hace falta es un plan a fondo que transforme de verdad el sistema tributario. 
 

 

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