El BCRA detiene el salto del dólar con fuerte intervención y ajuste en la tasa de interés
La cotización minorista llegó a tocar los $1.300, pero un movimiento fuerte del Banco Central en futuros y deuda en pesos logró frenar la corrida.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En una jornada con el dólar en modo montaña rusa, el tipo de cambio minorista arrancó al alza, superando los $1.300. Pero con una intervención decidida, el Gobierno logró desinflar la suba y cerrar el día con una baja a $1.280 en el Banco Nación. El mayorista, que venía subiendo con fuerza en las últimas semanas, también aflojó sobre el final y terminó en $1.260.
La clave estuvo en una doble jugada del Banco Central: por un lado, intervino en los contratos de dólar futuro, que bajaron en los plazos cortos; y por otro, volvió a meter presión en el mercado de pesos con tasas más altas. Todo esto, después de que el intento de desarmar las LEFI saliera mal y dejara un tendal de pesos dando vueltas por el sistema.
El analista Christian Buteler fue claro: "El BCRA vuelve a tomar pesos y paga 35 %, el dólar mayorista baja 1 % faltando 10 minutos para el cierre". Y agregó con tono crítico: "Hasta ahora la forma en que quisieron desarmar las Lefi parece no haber sido la mejor".
Ante la sangría, el Gobierno se vio obligado a salir con todo: vendieron Lecaps en el mercado secundario, reactivaron pases pasivos y ofrecieron tasas de hasta 36 % para secar la plaza. También se sumó una licitación de deuda inesperada, que no estaba en el calendario, con la idea de absorber más pesos.
A pesar de estos movimientos, las reservas del Banco Central bajaron U$S 81 millones en el día, una señal de que la tensión no cede. Y en el mercado hay ruido: una fuente del sector financiero fue tajante. “Tremendamente improvisado todo. Necesito una explicación lógica de haber desarmado un producto que costaba 29 % para terminar pagando 36 %”.
Todo este volantazo dejó dudas sobre la consistencia del plan económico. Si bien la reacción oficial logró descomprimir la tensión cambiaria en el corto plazo, no está claro cómo sigue la historia si no aparece una señal fuerte de confianza. Mientras tanto, el mercado sigue atento y con la guardia alta.