Caputo apuntó contra los bancos por la presión al dólar y la suba de tasas: “No canjearon las LEFI y largaron una montaña de pesos”
El ministro de Economía volvió a expresarse en redes y les tiró con munición gruesa a los bancos por no acompañar el canje de deuda. Hubo que salir a tapar baches con una licitación improvisada y el BCRA tuvo que intervenir para evitar que el dólar se dispare.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En otra jornada cargada en los mercados, el ministro Luis Caputo volvió a recurrir a su cuenta de X (ex Twitter) para explicar qué pasó con la avalancha de pesos que desató tensión en el dólar y obligó al Banco Central a meter mano.
¿El motivo? Los bancos no quisieron canjear los papeles llamados LEFI por Lecaps, como esperaba Economía. Eso generó un desarme masivo y liberó más de 10 billones de pesos que fueron directo a engrosar la base monetaria. Resultado: más presión sobre el dólar y tasas cortas por el piso.
La respuesta oficial no se hizo esperar. Caputo, en modo explicador, reconoció que hubo que apurarse a organizar una licitación del Tesoro “fuera de cronograma” para absorber esos pesos y frenar el desmadre. Mientras tanto, el Banco Central se vio obligado a ofrecer pases a un día al 36%, algo que no hacía hace un año, para evitar que toda esa plata fuera a parar al dólar. De paso, también se metió en el mercado de futuros para calmar las expectativas.
Con estas maniobras, lo que se juega es la credibilidad del plan económico en un momento en que el humor de los mercados está más sensible que nunca. Con el dólar amagando con despegar y las tasas en caída libre, cualquier desajuste puede convertirse en un problema mayor. Caputo lo sabe, por eso salió rápido a explicar y corregir. Pero el mensaje que quedó flotando es claro: si los bancos no acompañan, el plan tambalea. Y en esta pulseada, no hay demasiado margen para tropezar.
Desde la City creen que el Gobierno todavía tiene margen para maniobrar, pero que la coordinación entre el Tesoro y el Central tiene que ser más fina. No es la primera vez que una medida financiera termina generando el efecto contrario, pero el margen de error es cada vez más chico. La licitación de este miércoles será clave para saber si logran reabsorber los pesos que quedaron sueltos y calmar las aguas, al menos por un rato.