Jorge Macri anunció que la Ciudad colocará deuda por u$s600 millones para obras públicas
El jefe de Gobierno porteño confirmó que la próxima semana Buenos Aires saldrá a buscar financiamiento internacional. De los fondos, una parte se usará para rollear vencimientos y otra para obras públicas.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunció que el distrito volverá a los mercados internacionales la semana próxima para colocar deuda por unos u$s600 millones. La mitad de ese monto se destinará a refinanciar vencimientos y el resto a financiar obras públicas.
“La deuda de la Ciudad es muy buscada y rankea como la mejor de las empresas privadas”, destacó Macri ante un auditorio de más de mil empresarios reunidos en el Centro de Convenciones porteño. Según explicó, el objetivo es obtener unos u$s200 millones para rollear y u$s400 millones para obras. “Acabamos de anunciar que el martes que viene volvemos al mercado”, anticipó el mandatario.
Durante su exposición, Macri destacó que la Ciudad mantiene un presupuesto equilibrado y sin déficit, y subrayó la solidez fiscal del distrito. “Desde que somos gobierno tenemos menos de un mes de deuda. A los que les interesen los bonos de la Ciudad de Buenos Aires, que son muy confiables, hoy estamos saliendo al mercado”, señaló.
El anuncio se da en un contexto donde el gobierno nacional también analiza volver a los mercados voluntarios de deuda, con la meta de refinanciar unos u$s4.800 millones que vencen en enero.
El jefe de Gobierno aprovechó además para remarcar la importancia de la disciplina fiscal. “Para la Argentina es fundamental tener un presupuesto”, insistió, marcando distancia de la situación nacional con la próxima discusión parlamentaria del Presupuesto 2026 y apuntando a la previsibilidad como valor central para atraer inversiones,
El jefe de Gobierno porteño buscó poner el foco en la gestión local y en la confianza que, según él, genera la Ciudad en los mercados internacionales.
Con esta medida, el gobierno porteño apunta a mantener su bajo nivel de endeudamiento y garantizar fondos frescos para seguir con el plan de infraestructura. En un clima en el que tanto el sector público como el privado vuelven a mirar hacia los mercados externos, Buenos Aires quiere mostrarse como un actor sólido y previsible dentro del mapa financiero argentino.
