Por qué Estados Unidos está "jugando con fuego" por la situación petrolera | Dolarhoy.com
Petróleo|14 de septiembre de 2023

Por qué Estados Unidos está "jugando con fuego" por la situación petrolera

Según el experto Larry McDonald, la reducción de las reservas petroleras de Estados Unidos plantea preocupaciones acerca de su seguridad energética.

Por Gonzalo Andrés Castillo

 

Las alarmas están sonando en Estados Unidos mientras sus reservas de petróleo tocan su punto más bajo en cuatro décadas.

 

Concretamente, Larry McDonald, fundador de The Bear Traps Report, utilizó sus redes sociales para alertar sobre esta situación crítica, haciendo hincapié en la disminución de las existencias estratégicas en el país.

 

La reducción de las reservas petroleras de Estados Unidos plantea preocupaciones acerca de su seguridad energética, ya que la dependencia en aumento de las importaciones podría exponer a la nación a riesgos de interrupciones en el suministro y a la volatilidad de los precios internacionales de la materia prima.

 

El análisis más reciente de McDonald resalta la correlación entre la disminución de las existencias de petróleo en Estados Unidos y el aumento en los precios del Brent, el índice de referencia global del crudo.

Las cotizaciones del barril experimentaron un incremento del 30% desde finales de mayo, en gran parte debido a los recortes de producción implementados por importantes productores como Arabia Saudita y Rusia, con el objetivo de mantener la estabilidad en los precios.

 

Desde el inicio del conflicto en Ucrania a principios de 2022, Estados Unidos empleó su Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) como un amortiguador contra las fuertes variaciones en los precios de la energía. En tanto, el año pasado, se liberaron 180 millones de barriles de la SPR para mitigar los elevados precios del petróleo y controlar la inflación.

 

Sin embargo, a pesar de los planes de la administración del presidente Joe Biden para reponer las reservas, el nivel actual de barriles es menos de la mitad de los máximos históricos alcanzados en 2010, lo que agrava las presiones inflacionarias en Estados Unidos y podría obligar a la Reserva Federal a mantener tasas de interés elevadas por un período prolongado, lo que seguiría impactando tanto en la economía como en los diferentes mercados financieros del mundo.