La inflación en Europa cayó por debajo del 2% interanual
A nivel mensual, la inflación general se estabilizó en mayo, tras un avance del 0,6% en abril.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La inflación en la eurozona cayó hasta el 1,9% interanual en mayo, frente al 2,2% de abril, principalmente por la baja en los precios de la energía. De esta manera, el dato fue inferior al objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE).
La caída sugiere que la incertidumbre empresarial, impulsada por las renovadas tensiones comerciales globales y una débil demanda de los consumidores, está limitando la capacidad de las empresas para subir precios en diversos sectores.
En este marco, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía por su volatilidad, también mostró señales de enfriamiento. En mayo, se redujo al 2,4%, por debajo del 2,7% de abril y de las expectativas del 2,5%. En comparación mensual, los precios subyacentes apenas subieron un 0,1%.
Entre los principales componentes de la inflación, los alimentos, el alcohol y el tabaco continuaron siendo los que más presionan al alza, con un aumento interanual del 3,3%, frente al 3,0% registrado en abril. Por su parte, la inflación en los servicios, que había mostrado resistencia, retrocedió con fuerza del 4,0% al 3,2% y fue clave en la desaceleración general.
Asimismo, los bienes industriales no energéticos mantuvieron una subida anual constante del 0,6%, mientras que los precios de la energía siguieron a la baja, con un descenso del 3,6% respecto al año anterior.
De esta manera, a nivel mensual, la inflación general se estabilizó en mayo, tras un avance del 0,6% en abril, lo que refuerza la señal de una pérdida de impulso en los precios.
Las señales cada vez más claras de que la inflación está bajo control, tras el fuerte repunte vivido entre 2021 y 2023, permiten al BCE enfocar su atención en los riesgos que plantean los nuevos aranceles estadounidenses sobre productos de la Unión Europea, una amenaza directa para la economía de la región, fuertemente dependiente de las exportaciones.
Con la tasa de interés de referencia en el 2,25%, el organismo monetario comenzó a aplicar recortes que abaratan el crédito, incentivando el consumo y la inversión. Y aunque los tipos elevados son una herramienta clave para contener la inflación, todo indica que, por ahora, ese frente está estabilizado.