Estados Unidos ya está probando la tarjeta de oro de los USD 5 millones
Pretende reemplazar la visa de inversor inmigrante EB-5 que permitió a los extranjeros solicitar la residencia en el país invirtiendo un mínimo de USD 1,05 millones.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Elon Musk, actual líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés), dijo que el nuevo programa de inmigración a Estados Unidos para ultrarricos ya está probándose.
Se trata de la "tarjeta dorada" (Visa Golden Card) de USD 5 millones anunciada por el presidente Donald Trump, la cual pretende reemplazar la visa de inversor inmigrante EB-5 que permitió a los extranjeros solicitar la residencia en el país invirtiendo un mínimo de USD 1,05 millones, o de USD 800.000 en zonas rurales con poco empleo.
"Ustedes tienen una tarjeta verde, esta es una tarjeta dorada", les dijo Trump a los periodistas en febrero, agregando que los inversores ricos ayudarían a impulsar la economía estadounidense "gastando mucho dinero, pagando muchos impuestos y empleando a mucha gente".
De acuerdo a Howard Lutnick, secretario de Comercio y uno de los diseñadores del programa, el actual sistema EB-5 está "lleno de tonterías, fantasías y fraude", por lo que el nuevo plan sólo atraería a "ciudadanos globales de clase mundial".
Algunos críticos manifestaron inquietudes sobre la falta de transparencia, posibles favoritismos y riesgos para la seguridad nacional, especialmente luego de que Trump afirmara que no descartaría otorgar tarjetas doradas a oligarcas rusos, argumentando que algunos de ellos son "gente muy agradable".
Ante estas críticas, Lutnick respondió que se implementaría un proceso riguroso de revisión para asegurar que solo se apruebe a solicitantes adecuados.
Vale recordar que los programas que otorgan residencia o ciudadanía a cambio de inversión ya existen desde hace tiempo en diversos países.
Por ejemplo, en naciones como los Emiratos Árabes Unidos y otras del Caribe ofrecen opciones llamadas "ciudadanía por inversión". No obstante, la propuesta de Trump reavivó el debate sobre si la política de inmigración estadounidense tendría que atender o no a los supermillonarios de todas partes del mundo.