Trade electoral: ¿Dónde invertir?

En la vida real, el mejor inversor no es el que acierta todas, sino el que sigue de pie después de cada crisis.

Por Mariano Ricciardi

CEO de BDI Consultora

 

 

Empecé a invertir a los 16 años. Hoy tengo 47 y, con 31 años de experiencia en los mercados, aprendí que el mayor logro no es adivinar, sino sobrevivir. Como dice Claudio Zuchovicki, en esta industria el único objetivo real es seguir en el juego.

 


He atravesado todas las crisis: el 2001, la pesificación, los defaults, los cepos, los canjes, los veranitos y los volantazos. Y si algo aprendí en más de tres décadas es que en Argentina los mercados se mueven al ritmo del miedo y la euforia, no de la razón. Los rendimientos esperados son asimétricos, irracionales y condicionados a la situación política.

 


Cada elección trae la misma historia con distinto decorado: aparece el famoso trade electoral, la idea de que se puede “apostar” al resultado del domingo y ganar rápido. Pero los que llevamos muchos años en esto sabemos que apostar al resultado es como jugar en el casino: podés acertar una vez, incluso dos, pero si hacés del azar tu estrategia, tarde o temprano te quedás sin fichas.

 


En las redes sociales abundan los “gurús” que se suben a una narrativa y te empujan a tomar partido. Unos aseguran que “si gana tal, sube todo”, otros que “si gana el otro, se viene el abismo”. Lo cierto es que ninguno lo sabe.

 


Y el lunes, pase lo que pase, los que acierten van a proclamarse los mejores “gurúes” del mundo. Pero eso no es invertir, eso es apostar. Invertir es otra cosa: es tener un plan, gestionar riesgos y entender que lo importante no es tener razón, sino preservar el capital.

 


Vi demasiados inversores desaparecer por buscar el golpe de suerte. Vi carteras desplomarse 50% en un día por decisiones tomadas desde la ansiedad. Y también vi cómo los que tuvieron paciencia, diversificaron y mantuvieron la calma, terminaron recuperando todo y más.

 


El secreto es simple, pero difícil de aplicar: no buscar atajos, sino consistencia. En los mercados —como en la vida— el verdadero éxito no está en ganar una vez, sino en construir una solidez que resista el paso del tiempo.

 


Por eso, en semanas como esta, mi consejo es el mismo de siempre: cuiden el patrimonio que tanto esfuerzo les llevó construir, gestionen el riesgo y mantengan la mirada en el largo plazo. Las oportunidades llegan para quienes entienden que preservar el capital es la mejor forma de hacerlo crecer.

 

Dejen los plenos para el casino —o para las películas—. En la vida real, el mejor inversor no es el que acierta todas, sino el que sigue de pie después de cada crisis.

 

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