Google afirma que consiguió una "ventaja cuántica práctica"
Según Google, los cálculos realizados habrían requerido 13.000 veces más tiempo en un superordenador clásico, lo que sitúa al experimento “más allá del clásico” en computación cuántica.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Google anunció este miércoles haber alcanzado la llamada “ventaja cuántica práctica”, un hito que consiste en resolver en poco más de dos horas problemas que al superordenador Frontier le tomarían 3,2 años.
La multinacional detalla en Nature un nuevo algoritmo, Quantum Echoes, que mediante protocolos de inversión temporal permite tratar con precisión problemas hoy intratables para computadoras clásicas. Además, publicaron un estudio preliminar sobre la medición de moléculas, marcando la primera aplicación experimental de este enfoque.
Según Google, los cálculos realizados habrían requerido 13.000 veces más tiempo en un superordenador clásico, lo que sitúa al experimento “más allá del clásico” en computación cuántica.
El algoritmo es verificable, no puede simularse de manera eficiente con métodos tradicionales y proporciona información precisa sobre sistemas complejos. Los investigadores destacan que su aplicación es práctica, ya que puede implementarse en sistemas físicos reales, y sus mediciones moleculares ofrecen resultados comparables a los de la resonancia magnética nuclear (RMN).
El físico Alberto Casas (CSIC-UAM) explica que Quantum Echoes recupera información cuántica que normalmente se degrada en sistemas complejos, algo extremadamente costoso de replicar en simulaciones clásicas.
Para Harmut Neven, vicepresidente de Ingeniería de Google, este avance acerca la computación cuántica a problemas reales de investigación científica, como el descubrimiento de fármacos o el estudio de materiales, donde los métodos clásicos solo pueden aproximar los resultados.
El experimento usó el procesador cuántico Willow y circuitos AlphaEvolve, logrando precisión similar a mediciones espectroscópicas independientes de moléculas de tolueno y dimetilbifenilo. Según el equipo, el Quantum Echoes no solo representa un avance en hardware cuántico, sino también en programación, ofreciendo una herramienta de código abierto que abre el camino a aplicaciones prácticas en los próximos cinco años.