Cómo la IA está manteniendo a Estados Unidos fuera de la recesión
Bank of America Research calcula que el gasto en IA elevó el crecimiento del PBI en 1,3 puntos porcentuales en el segundo trimestre.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Durante dos años, la economía estadounidense desafió los pronósticos de desaceleración y evitó una recesión, pese a las tensiones arancelarias, el aumento de las tasas de interés y la inestabilidad geopolítica. La clave de esta resistencia, según expertos, es la inteligencia artificial (IA).
James Egelhof, economista jefe de BNP Paribas para Estados Unidos, afirmó en una mesa redonda con periodistas: "La IA mantuvo a la economía fuera de una recesión". La inversión en tecnologías relacionadas con la IA impulsó la demanda de centros de datos y chips, contrarrestando el impacto de las tasas más altas.
Bank of America Research calcula que este gasto elevó el crecimiento del producto bruto interno (PBI) en 1,3 puntos porcentuales en el segundo trimestre, mientras que las pequeñas empresas aumentaron casi un 7% su gasto en servicios tecnológicos en septiembre.
El efecto de la IA se extiende más allá de la inversión directa: los precios elevados de las acciones y la confianza empresarial fomentan la contratación y la inversión, creando un círculo virtuoso. "El auge de la IA convenció a la comunidad empresarial de que una sólida expansión y un aumento de la productividad están cerca", añadió Egelhof.
Esta fortaleza permitió a la Reserva Federal comenzar a relajar su política monetaria, incluso con una inflación aún por encima del objetivo, lo que Egelhof describe como un "seguro para el mercado laboral" a cambio de resultados inflacionarios algo subóptimos.
Al mismo tiempo, la IA modificó temporalmente la transmisión de la política monetaria: normalmente, las tasas altas frenan la inversión, pero la infraestructura de IA se financia principalmente con ganancias de capital, no con deuda, evitando que la política restrictiva detenga el gasto corporativo.
Según Torsten Sløk, economista jefe de Apollo, fuera del impulso de la IA prácticamente no hay crecimiento en gasto de capital corporativo. Hiperescaladores como Microsoft, Meta, Alphabet y Amazon representan más de una cuarta parte del gasto de capital del S&P 500, con un crecimiento anual del 75%. Mientras que la construcción de oficinas cayó, los proyectos de centros de datos se dispararon, reflejando la creciente influencia de la IA en la economía.