Presupuesto 2026: inflación del 22,7% y PBI en crecimiento del 5,5% según el Gobierno
El Ministerio de Economía presentó los lineamientos fiscales para 2026, anticipando un dólar a $1229 y un superávit primario del 2,2% del PBI.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Luis Caputo presentó en el Congreso el adelanto del Presupuesto 2026, un documento clave donde el Gobierno pone en blanco sobre negro cómo espera que se muevan las variables económicas en el año próximo. La idea es marcar el rumbo fiscal y económico con datos concretos que permitan entender qué se viene.
Según el informe, el dólar oficial terminaría este año en $1229, apenas por debajo de la cotización actual en el Banco Nación. En cuanto a la inflación, el equipo económico prevé que en diciembre el aumento interanual sea del 22,7%, después de acumular un 13,3% en los primeros cinco meses de 2025. La estimación busca mostrar que el proceso de desaceleración de precios sigue en marcha.
En cuanto al crecimiento de la economía, se proyecta que el PBI suba un 5,5% el año que viene. Según los técnicos, los sectores que más empujarían esa mejora serían el campo, la industria y el comercio, con alzas del 2,1%, 5,3% y 7,6%, respectivamente. El consumo privado, clave para mover el mercado interno, tendría un repunte del 7,2%, mientras que el consumo público subiría un 5%.
La inversión, por su parte, tendría un salto del 22,7%, lo que el Gobierno interpreta como una señal de confianza en la estabilidad del rumbo económico. Sin embargo, no todo es positivo: el superávit comercial caería fuerte, de los casi US$ 17.000 millones de 2024 a apenas US$ 4.913 millones en 2025. Esto se debe, principalmente, al fuerte aumento previsto en las importaciones, que crecerían un 25,2% hasta los US$ 95.000 millones, mientras que las exportaciones subirían sólo un 3,7%.
El documento no incluye estimaciones de dólar ni de inflación para 2026, pero sí prevé una mejora en la recaudación del 22%. Además, el acuerdo con el FMI pone la vara alta: se espera lograr un superávit primario del 2,2% del PBI para ese año, lo que implicaría mantener una fuerte disciplina fiscal.
Más allá de los números, el adelanto presupuestario busca instalar una narrativa de recuperación sostenida, con una economía que empieza a mostrar signos de reactivación en varios frentes. Desde el Gobierno aseguran que, si se mantienen las condiciones actuales, 2026 será un año de consolidación económica.
Sin embargo, algunos economistas ponen el foco en los riesgos. La baja del superávit comercial, la incertidumbre política y las variables globales podrían complicar el escenario. Por ahora, el mensaje oficial es claro: se apuesta al crecimiento, con ajuste y eficiencia como bandera.