Argentina ya superó los 10 millones de cuentas cripto: ¿qué piensa uno de los referentes del ecosistema en la región?
El crecimiento de este ecosistema responde a una combinación de factores económicos y una cultura digital en expansión que atraviesa distintas generaciones y niveles socioeconómicos.
Por redacción
Argentina lidera hoy el ranking regional de adopción cripto, con una tasa del 19,8%, según datos recientes, y se posiciona como uno de los países con mayor penetración global en el uso de activos digitales.
El crecimiento de este ecosistema responde a una combinación de factores económicos (cepo, inflación, desconfianza en el sistema financiero...) y una cultura digital en expansión que atraviesa distintas generaciones y niveles socioeconómicos.
En este contexto, hablamos con Patricio Mesri, gerente regional de Bybit, uno de los exchanges globales con mayor crecimiento en los últimos años.
Dólar Hoy (DH): En Argentina ya se superaron los 10 millones de cuentas cripto abiertas. ¿Qué factores explican este nivel de adopción en un contexto económico tan particular?
Patricio Mesri (PM): El boom arrancó con el cepo y la pandemia. Después, a medida que la tecnología fue mejorando y más gente tuvo acceso, el crecimiento siguió. Hoy, con medidas promercado y protegiendo al usuario, más personas se animan a invertir con seguridad y confianza.
DH: ¿Qué tendencias observa en el perfil de los nuevos usuarios que se suman al ecosistema cripto en el país?
PM: Yo lo veo en tres grupos. Jóvenes que necesitan pagar servicios online, videojuegos, música o suscripciones, y con cripto pueden acceder rápido a una tarjeta y a sus fondos para operar en cualquier parte del mundo, sin la burocracia de un banco. Adultos que ya invierten en el sistema tradicional y buscan diversificar o mejorar rendimientos, incluso con productos de bajo riesgo como plazos fijos en USDT. Los que invierten por primera vez o buscan algo más ágil que el banco para transferencias, resguardar valor y usar su dinero al instante, donde sea y cuando quieran.
DH: ¿Cómo influye la situación macroeconómica argentina (inflación, restricciones cambiarias y volatilidad del peso) en la demanda de criptoactivos?
PM: Hoy, la macro no pega como en la pandemia, cuando cripto era una necesidad inmediata. Igual, sigue habiendo demanda porque es una alternativa real al dólar y a resguardar valor, con bitcoin como un commodity digital.
DH: Más allá de la compra y venta de monedas digitales, ¿en qué otros usos concretos ve un potencial de crecimiento para la adopción masiva de blockchain en Argentina?
PM: Un ejemplo clarísimo son los freelancers: la mayoría cobra en cripto. Cuando lo prueban, ven que es igual que cobrar en dólares, pero más seguro, barato, rápido y sin intermediarios. El crecimiento depende de que los grandes exchanges, como Bybit, empujen la adopción, igual que pasó con Internet gracias a la infraestructura privada y reglas pro-mercado. Argentina siempre fue pionera en probar cosas nuevas, así que el terreno está, y si encima sumamos beneficios como el 30 % de descuento con Rappi usando la Bybit Card, mostramos que podemos igualar y mejorar lo ya existente en las finanzas tradicionales, con más servicios, productos y beneficios para el usuario final.
DH: Mirando hacia los próximos cinco años, ¿qué proyección haría sobre la cantidad de cuentas cripto y el nivel de integración de estas tecnologías en la vida cotidiana?
PM: Si hablamos de tecnología y nivel de integración en la vida cotidiana, a cinco años, todo va a depender de que el sector público y el privado trabajen juntos. El Estado tiene que dar el marco y las condiciones, y las empresas poner la innovación y la ejecución. Si se mantiene la libertad para que la gente y las empresas operen, la integración de blockchain en la vida diaria puede ser enorme. No solo como alternativa, sino como un sistema más seguro y transparente que el actual. Con este rumbo, Argentina puede superar a varios países europeos en adopción y uso real de estas tecnologías.