Para el CEO de Newsan "es muy difícil que se sigan fabricando celulares en Argentina" luego de la baja de aranceles
Lo dijo Luis Galli, el CEO de Newsan, una de las empresas afectadas en Tierra del Fuego. Los celulares podrían bajar un 30-40% al público gracias a esta nueva medida a favor de los consumidores.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La decisión del Gobierno de recortar los aranceles a la importación de celulares generó un fuerte impacto en la industria electrónica de Tierra del Fuego, un sector que durante más de medio siglo ha sido sostenido por un régimen de beneficios fiscales para fomentar la producción local. La medida, que reduce los aranceles del 16% a la mitad de manera inmediata y elimina el restante 8% a partir de enero de 2026, sumada a la quita de impuestos internos, desató una ola de preocupación entre las empresas del polo tecnológico fueguino.
“Con la baja de derechos que se anunció es muy difícil que se pueda seguir fabricando celulares en Argentina, el costo argentino es muy alto para competir en igualdad de condiciones”, afirmó Luis Galli, CEO de Newsan, durante su participación en el congreso del IAEF. Esta declaración refleja el sentir de un sector que ve amenazada su competitividad frente a los productos importados, que ahora llegarán al mercado con costos mucho menores.
El impacto de esta medida no se limita a una sola empresa, sino que afecta a todo el ecosistema productivo de la isla. “En principio, solo celulares”, señaló Galli al ser consultado sobre el alcance de la decisión, dejando en claro que, por el momento, el recorte de aranceles se centra en este segmento. Sin embargo, la medida golpea de lleno a compañías clave como Electrofueguina, Mirgor, Newsan, Radio Victoria y Solnik, todas parte del núcleo industrial de Tierra del Fuego. “A todas las empresas que producen celulares en la isla”, confirmó Galli.
La incertidumbre también se extiende a la confianza de los inversores. Galli fue contundente al advertir sobre las consecuencias de cambiar las reglas de juego: “Si queremos que siga habiendo inversiones, es como que en 4 o 5 años nos metamos con el RIGI, es muy difícil que nos crean y haya confianza de los inversores”.
“El mercado de celulares ya venía bastante castigado por el contrabando, hoy 1 de cada 3 celulares que se activa en Argentina, son de contrabando. Ya venía afectado por eso, que hizo que caigan los niveles de producción el último año, y seguramente si se implementa esta medida va a afectar mucho más la producción”, explicó Galli. Según sus estimaciones, el mercado de celulares en 2025 rondará los 8 millones de unidades, de las cuales más de 2 millones provienen del contrabando, mientras que entre 5,5 y 6 millones son de producción local. Esto contrasta con los poco más de 7 millones fabricados el año pasado, cuando el contrabando tenía un peso menor debido a una menor brecha cambiaria. “Al no haber brecha cambiaria, el contrabando se incrementó mucho”, añadió.
A pesar de los beneficios que la reducción de impuestos internos podría traer para los consumidores, Galli destacó las dificultades que enfrentará la industria para mantenerse competitiva. “En primer lugar, reducir el costo argentino, por el lado de la baja de precios internos es favorable, la gente va a acceder a precios más competitivos. Respecto a baja de aranceles de celulares, hay que entender bien cómo se va a hacer, es muy difícil para una industria competir con celulares importados que no pagan derechos, que son 8% o 0%. Hay que ver si para nosotros va a tener sentido seguir fabricando celulares, detrás de eso hay consecuencias con la gente”, señaló. Este último punto pone en foco el impacto social, ya que empresas como Newsan, que emplea a 11.000 personas, de las cuales 1.000 están dedicadas a la producción de celulares, podrían enfrentar recortes o reestructuraciones.
“Lo más sano es esperar a que salga el decreto y reglamentación para tener una idea más clara del arancel y el impacto que puede tener”, afirmó el CEO de Newsan,