Adios al talonario: desde hoy, todas las recetas médicas pasan a ser digitales

El Ministerio de Salud oficializó que, además de los medicamentos, ahora también los estudios, prácticas y dispositivos médicos deberán prescribirse con receta electrónica.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 6 horas

 

A partir de este lunes, los clásicos recetarios escritos a mano empiezan a quedar en el pasado. Ya no se trata solo de medicamentos: desde ahora, todo lo que el médico te indique —estudios, tratamientos, prácticas o dispositivos— deberá hacerse a través de receta electrónica. La medida fue oficializada por la Resolución 2214/2025 y marca un nuevo paso en la digitalización del sistema de salud.

 

El cambio viene de la mano de la implementación de plataformas registradas en el ReNaPDiS (Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud), donde cada receta será cargada con una Clave Única de Receta (CUIR) que permitirá ubicar con precisión cada prescripción. Todo esto estará vinculado al CUIL del paciente, lo que garantiza que no haya errores de identidad y que el proceso sea más seguro y transparente.

 

Además, la nueva normativa no solo agiliza el circuito de indicaciones médicas, sino que también permitirá hacer un seguimiento más fino de lo que se prescribe, lo que ayudará a evitar duplicaciones o pedidos innecesarios que encarecen los tratamientos. Incluso las recetas especiales, como las de psicotrópicos o estupefacientes, tendrán su propio canal digital y deberán conservarse durante al menos tres años para su monitoreo.

 

Desde el Ministerio de Salud destacaron que este paso cierra el proceso iniciado el 1° de enero con la receta electrónica para medicamentos. Ahora, el foco está en que prestadores y plataformas se adapten: tendrán plazos de entre 45 y 120 días según el tipo de receta, aunque seguirá siendo válida la receta en papel en los casos donde no pueda aplicarse la digital.

La provincia de Córdoba será una de las primeras en poner en marcha esta ampliación, con una implementación progresiva en los próximos seis meses. Mientras tanto, clínicas, obras sociales, prepagas y profesionales de la salud deberán ajustar sus sistemas para entrar en esta nueva etapa.

 

Con esta medida, se espera avanzar hacia un sistema más moderno, donde cada receta quede registrada, trazable y sea más fácil de auditar. Una manera de cuidar tanto a los pacientes como a las arcas del sistema de salud, que muchas veces se resienten por errores, abusos o falta de control. 

 

¿Será el fin definitivo de la receta con letra ilegible? Todo indica que sí. Y más de un paciente (y farmacéutico) lo va a agradecer.
 

 

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