La pelea comercial se agrava: China sube aranceles del 125% a productos estadounidenses
La medida es una respuesta directa a la jugada de Trump, que le subió los aranceles a los productos chinos al 145%.
Por redacción
Desde Beijing ya avisaron que no se van a gastar más en responder a futuras subas de aranceles de los norteamericanos porque, según ellos, ya no tienen ni efecto económico. La medida fue confirmada por la Comisión de Aranceles del Consejo de Estado chino.
¿Qué impuestos siguen vigentes gracias a Trump?
Así esta el panorama con los aranceles de Donald Trump:
EE.UU. vs. China: ahora los americanos le meten un 145% de impuesto a todo lo que venga de China, mientras que los chinos les devuelven gentilezas con un 125% a lo made in USA.
Acero y aluminio: Si viene de afuera, especialmente de China, paga 25% más desde marzo.
Autos y repuestos: Desde abril se les aplica un 25% de recargo a los autos importados. Y desde el 2 de mayo también a los repuestos.
Otros aranceles del 10%: Trump armó una lista con un montón de productos “problemáticos” a los que les clava un 10% extra. Eso va a durar 90 días… pero solo aplica a países que no sean ni Canadá ni México, que son socios comerciales más cercanos.
China ya se cansó del juego
El Gobierno chino dijo que no va a seguir jugando a este tire y afloje porque ya no tiene sentido. Según ellos, lo que está haciendo EE.UU. rompe con todas las reglas del comercio internacional y no es más que una especie de “matoneada económica”.
Y dejaron una frase que dejó a todos helados: “Aunque EE.UU. siga subiendo los aranceles, ya es ridículo, y va a quedar como una broma en los libros de historia económica”.
Además, desde Beijing dijeron que, como ya no pueden venderle a los estadounidenses s con esos impuestos altísimos, si les vuelven a subir los aranceles, directamente los van a ignorar.
Pero también avisaron que si EE.UU. sigue pasándose de vivo y molestando a China en serio, ellos van a responder con todo y no van a ceder.
Prohibiciones, controles y más restricciones
China ya cortó la importación de sorgo, pollos y harina de huesos de algunas empresas americanas. También metieron controles más estrictos para la exportación de minerales raros, que son clave para hacer tecnología. Además, pusieron en la lista negra a varias empresas de EE.UU. para que las chinas no les vendan productos que tengan uso tanto civil como militar.
El presidente chino, Xi Jinping, dijo que esto de andar con guerras de aranceles no le sirve a nadie y que aislarse del mundo es pegarse un tiro en el pie.
En una reunión con el presidente de España, Pedro Sánchez, le pidió a Europa que se pongan del lado de China y no se dejen apretar por estas prácticas “unilaterales e intimidatorias”. Básicamente, les dijo: “Si nos unimos, podemos parar esta locura”.
Y tiró una frase muy china pero potente: “China salió adelante con trabajo duro y sin depender de la limosna de nadie. Y no nos asusta que nos quieran apretar”.