¿Por qué el sector minero estadounidense le teme a Trump? Estas son las razones

Las empresas mineras de EEUU atraviesan un periodo de nerviosismo solicitando préstamos estatales al gobierno de Biden por miedo a que vuelva Donald Trump a la presidencia.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Viernes 30 de agosto del 2024 a las 1:08 pm

 

Las empresas mineras y recicladoras de baterías en EE. UU. están corriendo contrarreloj para conseguir préstamos del Gobierno por miles de millones de dólares antes de enero. ¿La razón? Temen que, si Donald Trump vuelve al poder, corte los fondos necesarios para aumentar la producción de minerales críticos para la transición energética.

 

Con la caída de los precios del litio, níquel y otros minerales, y unas ventas de autos eléctricos más bajas de lo esperado, los inversores privados se han puesto nerviosos. Esto deja a la industria minera, generalmente conservadora, en una posición insólita: depender del apoyo de Washington para crecer y enfrentar las maniobras de mercado de China.

 

Durante la presidencia de Joe Biden, la Oficina de Programas de Préstamos (LPO) del Departamento de Energía aprobó cerca de 25 mil millones de dólares en préstamos condicionales para 21 empresas, como Li-Cycle y Redwood Materials, para proyectos de reciclaje de baterías y procesamiento de minerales. Sin embargo, estos préstamos aún requieren aprobación final, y el tiempo apremia.

 

Otras empresas de energía solar, como Qcells de Corea del Sur, y de hidrógeno, como Plug Power, también dependen de estos fondos para avanzar, ya que la financiación de las minas es crucial para la transición energética de EE. UU.

 

Con la promesa de Trump de "terminar con el mandato de los vehículos eléctricos" y los planes del Proyecto 2025 para cerrar la LPO, las empresas mineras están acelerando el cierre de préstamos antes de que Biden deje el cargo en cinco meses. Muchas no lo lograrán, según varios ejecutivos de la industria.

Sin estos fondos, muchos proyectos de minerales críticos en EE. UU. podrían quedarse en la fase de planificación, lo que afectaría la cadena de suministro de vehículos eléctricos en Occidente. Algunos ejecutivos consideran a Trump "un factor impredecible" y prefieren cerrar los préstamos antes de que él o cualquier otro nuevo presidente asuma en enero.

 

Aunque Trump no puede cerrar la LPO de forma unilateral, podría ralentizar los procesos de financiamiento hasta el punto de que las empresas desistan de sus solicitudes. Sin embargo, hay confianza en que, independientemente del cambio de administración, los proyectos aprobados seguirán recibiendo respaldo.

 

La situación es tensa, con empresas como Plug Power trabajando de cerca con el Departamento de Energía para cerrar su préstamo de 1.660 millones de dólares, confiando en la estabilidad de los programas federales más allá de los cambios de gobierno.

 

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