Caputo no le autorizará el endeudamiento a Kicillof: “No cumple la ley de responsabilidad fiscal”

El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a poner en el centro de la escena la situación fiscal bonaerense y apuntó al gobernador Axel Kicillof por la reciente autorización legislativa para tomar deuda. Según explicó, la Provincia no estaría cumpliendo con la Ley de Responsabilidad Fiscal, sancionada en 2004, que establece que las jurisdicciones no pueden endeudarse si sus gastos corrientes aumentan más que la inflación. “Hay una ley de responsabilidad fiscal, de 2004, donde las provincias se comprometen a no tomar deuda siempre y cuando los gastos corrientes superen la inflación. Buenos Aires no está cumpliendo con esa regla”, afirmó el funcionario nacional.

Caputo fue más allá y dejó en claro que, bajo este panorama, cualquier endeudamiento nuevo debería quedar trabado. “Técnicamente, lo que es deuda nueva, hoy no debiera estar sujeta a aprobación porque no está cumpliendo con la ley”, sostuvo. Según detalló, el incremento del gasto corriente bonaerense por encima del alza de precios es un punto que desde la Secretaría de Hacienda, a cargo de Carlos Guberman, ya vienen observando y advirtiendo a las provincias. “Hoy está aumentando los gastos corrientes por encima de la inflación. Eso es un tema que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, ha venido repitiendo a las provincias”, remarcó Caputo, dejando entrever que no se trata de una crítica aislada sino de una señal más general sobre el esfuerzo fiscal que reclaman a los gobernadores.

La discusión abre un nuevo capítulo en la relación entre Nación y Provincia, que ya venía tensionada por la pelea por fondos y la discusión presupuestaria. La advertencia de Caputo funciona como un mensaje político y técnico al mismo tiempo: si Buenos Aires no ajusta su gasto, podría quedar en la mira a la hora de buscar aval para emisiones futuras. Para el Gobierno nacional, mantener a raya el gasto corriente es clave en su hoja de ruta fiscal.

En paralelo, la administración bonaerense apuesta a que este financiamiento le permita atravesar un panorama financiero cargado y, sobre todo, ganar margen para sostener programas y obras que, según remarcan, no pueden frenarse. La pulseada promete seguir: mientras la Provincia se aferra a la necesidad de fondeo, Nación pone la lupa en el cumplimiento de las reglas. El debate sobre quién ajusta, cómo y hasta dónde vuelve a quedar en el centro de la escena.