Vuelven los bonos: el plan de Caputo para regresar al mercado sin tocar las reservas

El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó este lunes que la Argentina regresará al mercado de capitales con una nueva colocación de bonos a cuatro años, con vencimiento en noviembre de 2029 y un cupón del 6,5% anual. Según explicó, no se trata de deuda nueva, sino de una herramienta para cubrir vencimientos ya existentes. “No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local”, aclaró.

El monto total que se emitirá dependerá de la tasa que pidan los inversores, aunque Caputo aseguró que “hay demanda” luego de varias charlas con agentes del mercado. El objetivo inmediato es resolver el vencimiento de enero sin mover las reservas del Banco Central, mientras se termina de cerrar el crédito que bancos internacionales le ofrecieron al Gobierno por entre US$6.000 y US$7.000 millones.

En la misma línea, el FMI volvió a remarcar que la Argentina debe mantener la meta de acumulación de reservas. Caputo respondió que, al refinanciar capital con esta colocación y pagar intereses con superávit, los dólares que compre el Tesoro o el Banco Central se podrán sumar directamente a las arcas oficiales.

Cómo será la operación

La colocación se realizará el miércoles 10 de diciembre. Será un bono en dólares, con legislación argentina, vencimiento el 30 de noviembre de 2029 (BONAR 2029N) y cupón del 6,5% con pagos semestrales. El capital se cancelará íntegramente al vencimiento y tanto la suscripción como el pago se harán en dólares.

Desde el Ministerio de Economía explicaron que, en un contexto de caída de las tasas de los bonos en dólares tras el resultado electoral y la continuidad del programa económico, el Tesoro busca ampliar su financiamiento sin comprometer las reservas netas del Banco Central. “Habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta”, señaló el comunicado.

El resultado de la licitación se usará para cancelar en parte el capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9 de enero de 2026. Caputo también recordó que la emisión será bajo ley local porque la “Ley Guzmán” prohíbe emitir nueva deuda externa sin pasar por el Congreso.

La jugada apunta a mostrarle al mercado que el Gobierno puede volver a financiarse en dólares sin necesidad de recurrir al BCRA, algo clave para sostener la estrategia de acumulación de reservas. Si la demanda acompaña, Caputo buscará exhibir esta colocación como una señal de que los inversores vuelven a mirar a la Argentina con menos desconfianza.

Al mismo tiempo, este paso sirve como un puente hacia el crédito que se negocia con bancos internacionales. Una licitación exitosa podría mejorar la posición del Gobierno en esa mesa y darle algo de aire en un calendario de vencimientos que, sin financiamiento externo, sería mucho más difícil de afrontar.