La inflación de la eurozona superó las estimaciones en agosto
El BCE observa con cautela estos movimientos, dado que la inflación sigue alineada con su meta, aunque persisten focos de presión en algunos segmentos y países de la región.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La inflación de la eurozona registró un ligero repunte en agosto, situándose en el 2,1% interanual, frente al 2% de julio, según la estimación preliminar publicada por Eurostat. El dato superó las expectativas de los analistas, que preveían estabilidad, aunque se mantiene en niveles cercanos al objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE).
En términos mensuales, los precios avanzaron un 0,2% tras permanecer sin cambios en julio, reflejando cierta reactivación de la dinámica inflacionaria.
La inflación subyacente, que excluye componentes más volátiles como energía, alimentos, alcohol y tabaco, permaneció estable en el 2,3% por cuarto mes consecutivo. Esto indica que las presiones internas sobre los precios continúan firmes, pero sin mostrar señales de aceleración preocupante.
Por sectores, los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron un 3,2% interanual, por debajo del 3,3% de julio. La inflación en los servicios, que había sido un motor clave de la subida de precios, se moderó al 3,1%. Los bienes industriales no energéticos se mantuvieron estables en el 0,8%, mientras que la energía siguió aportando alivio al índice general, con una caída del 1,9% tras el retroceso del 2,4% en el mes previo.
Las cifras reflejan fuertes divergencias entre los países del bloque. Estonia lideró con una inflación anual del 6,2%, seguida de Croacia con 4,6%. En el extremo opuesto, Francia registró un alza moderada de apenas 0,8%, mientras que Chipre se convirtió en el único país en terreno negativo, con -0,1%.
En la comparación mensual, Bélgica destacó con un repunte del 1,5% en los precios, mientras que varias economías experimentaron deflación: Grecia (-0,6%), Lituania y Finlandia (-0,3%), Letonia e Italia (-0,2%) y Portugal (-0,1%).
El BCE observa con cautela estos movimientos, dado que la inflación sigue alineada con su meta, aunque persisten focos de presión en algunos segmentos y países de la región.