El FMI pide acumular reservas a la Argentina y advierte: “La incertidumbre electoral frenó el crecimiento”
El organismo recortó su proyección de expansión para este año al 4,5% y reclamó profundizar los cambios laborales y tributarios. También pidió acumular reservas y mantener la disciplina fiscal para volver a los mercados.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a poner el foco en la Argentina. En su nuevo informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales 2026, el organismo con sede en Washington redujo la proyección de crecimiento del país y advirtió que la economía local se vio afectada por “shocks e incertidumbre electoral”. Además, reclamó más avances en las reformas laborales, impositivas y cambiarias para consolidar la estabilidad.
Durante la presentación del informe regional para el Hemisferio Occidental, el futuro director del área, Nigel Chalk, señaló que el apoyo del Tesoro de Estados Unidos está siendo clave para “estabilizar los mercados y complementar el programa respaldado por el Fondo”. Según explicó, el objetivo del organismo es que la Argentina mantenga un conjunto coherente de políticas macroeconómicas que apunte a reducir la inflación, fortalecer las reservas y crear las condiciones para un crecimiento sostenido.
El informe, que complementa el publicado el martes pasado, proyecta que el PBI argentino crecerá un 4,5% este año, un punto menos que lo estimado en abril, mientras que la inflación bajaría al 28% a fines de 2025 y se acercaría al 10% hacia fines de 2026. La desaceleración del crecimiento, sostiene el Fondo, se debe a una menor actividad y al impacto de las turbulencias financieras ligadas al proceso electoral.
El Fondo también elogió la iniciativa “Burocracia Cero”, que busca simplificar trámites y reducir las cargas regulatorias, aunque insistió en que el país necesita “esfuerzos adicionales” para sostener el ancla fiscal y reforzar el marco monetario. “Se requieren medidas sostenidas para acumular reservas y fortalecer la gestión de la liquidez, lo que permitirá recuperar el acceso a los mercados internacionales de capital”, subrayó el informe.
En un punto que podría generar controversia, el FMI volvió a recomendar la acumulación de reservas, algo que el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, había cuestionado esta semana al considerar que dicha política es inflacionaria.
El organismo fue más allá y planteó que mantener el rumbo reformista podría traer beneficios de mediano plazo, como una mayor apertura económica, un régimen regulatorio más previsible y una mejor calidad institucional. También llamó a cerrar brechas de infraestructura y mejorar la formación laboral, dos factores que considera esenciales para sostener el crecimiento.
Aunque el mensaje fue en tono diplomático, el Fondo dejó claro que el escenario político sigue siendo un factor de riesgo. Las idas y vueltas en el Congreso, las tensiones con los sindicatos y la incertidumbre previa a las elecciones legislativas del 26 de octubre siguen pesando en el ánimo de los mercados. En ese contexto, la recomendación del FMI fue tajante: mantener la estabilidad y acelerar las reformas.
Mientras tanto, en Buenos Aires, el Gobierno busca mostrar señales de confianza ante los inversores y sostener el apoyo de Washington, clave para que el programa con el Fondo no pierda impulso. La próxima revisión del acuerdo podría ser determinante para saber si el país logra finalmente consolidar la recuperación o si las dudas políticas vuelven a golpear a la economía.