La economía de China en su peor momento post pandemia | Dolarhoy.com
Asia|15 de julio de 2022

La economía de China en su peor momento post pandemia

El gigante asiático está pasando por una fuerte contracción de la actividad como consecuencia de los estrictos confinamientos que aún persisten por el COVID-19.

Por Agustín Dirienzo

 

China no cumplirá sus metas de crecimiento propuestos para este año, cuyo objetivo era del 5,5%. Al menos eso creen los analistas luego de conocerse los resultados obtenidos durante el segundo trimestre de 2022. 

 

Concretamente, la segunda economía más grande del mundo creció solo un 0,4% interanual. Pero el panorama es aún peor si se observan los datos del primer trimestre con una contracción del 2,6%. Es el peor desempeño de la economía china desde 1992, excluyendo el -6,9% del primer trimestre de 2020 en pleno auge de la primera ola de la pandemia COVID-19.

 

La desaceleración de la economía china tiene dos causas fundamentales. Por un lado, Xi Jinping se muestra firme en la aplicación de su política de "Covid cero" con confinamientos rígidos y testeos masivos. Por el otro, la fuerte crisis que afecta al sector inmobiliario.
Desde marzo, la actitud inflexible de Beijing para erradicar el virus obligó a meses enteros de confinamientos en decenas de ciudades de todo el país, incluida Shanghái, el centro financiero de la nación. Millones de residentes permanecieron recluidos en sus hogares, y se cerraron tiendas, restaurantes y fábricas. Lo que perjudicó la actividad de los consumidores e interrumpió las cadenas de suministro.

 

Complicando aún más el panorama, la inversión inmobiliaria se desplomó un 9,4% en junio con respecto al año anterior, luego de registrar una caída del 7,8% en mayo. Las ventas de propiedades bajaron un 18% el mes pasado, tras una disminución del 32% en mayo.
Sumado a esto, un creciente número de compradores de viviendas en todo el país está  interrumpiendo el pago de sus hipotecas hasta que las promotoras reanuden la construcción de las viviendas prevendidas, las cuales se encuentran en “stand by” ante la falta de capital. 

 

Ante este escenario, China puso en marcha un plan de inversiones de infraestructura que ronda los 47.000 millones de dólares para intentar reactivar la economía. Con esto, las previsiones apuntan a una mejora de aquí a fin de año, pero esas perspectivas se ven amenazadas por el riesgo de una recesión global, problemas en las cadenas de suministro globales y el continuo resurgimiento de brotes de COVID-19 en el país.