La inflación se aceleró en septiembre y subió al 2,1%
Después de varios meses de alivio, los precios pegaron un nuevo salto y marcan un freno a la tendencia a la baja. Vivienda y educación encabezaron las subas.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La inflación de septiembre fue del 2,1%, según los datos que difundió este martes el INDEC. Con este registro, el Índice de Precios al Consumidor acumula un aumento del 22% en los primeros nueve meses del año, y una suba interanual del 31,8%.
Los rubros que más aumentaron fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, impulsados por los ajustes en los alquileres, y Educación, con un incremento del 3,1%. En el otro extremo, Restaurantes y hoteles mostraron la menor variación, con apenas 1,1%.
Antes de que se conociera el dato oficial, las consultoras privadas ya anticipaban que la inflación del mes pasado rondaría el 2%, rompiendo con la calma relativa que venía mostrando el índice desde el invierno. Algunas estimaciones incluso advertían que podría ser la cifra más alta desde abril.
La consultora C&T había calculado una suba del 2% para el Área Metropolitana de Buenos Aires, con fuerte incidencia del cambio de temporada: “Indumentaria fue el rubro de mayor incremento, con 4,7% mensual”, explicaron. Desde EcoGo, en tanto, proyectaban un 2,4%, destacando que el traslado a precios “sigue moderado, pero se aceleró frente a agosto”.
En la Ciudad de Buenos Aires, el organismo estadístico local registró una inflación del 2,2%, lo que pone fin a la desaceleración de agosto, cuando había sido del 1,6%. En lo que va del año, los precios porteños subieron 22,7%, con una variación interanual del 35%.
El dato de septiembre prende una luz amarilla para el Gobierno, que venía celebrando una baja sostenida de la inflación. Aunque el número todavía está lejos de los picos del año pasado, la suba muestra que los precios siguen muy sensibles a cualquier movimiento del dólar o ajuste tarifario.
Las consultoras señalan que la inflación núcleo —la que excluye precios regulados y estacionales— también habría tenido un leve repunte, lo que indica que la dinámica de fondo todavía no está del todo controlada. Esto, sumado a la proximidad de las elecciones de medio término, puede generar más presión sobre las expectativas y sobre el consumo.
De cara a octubre, los analistas prevén que el índice se mantendrá en niveles similares o incluso un poco más altos, empujado por los incrementos en transporte y algunos alimentos. El desafío, reconocen, será mantener la estabilidad en un contexto donde la economía todavía camina por la cornisa