Morgan Stanley trazó tres posibles caminos para el dólar después de las elecciones
El banco de inversión estadounidense analizó el futuro de la economía argentina. En todos los escenarios, advierte que el peso debería debilitarse para acumular reservas y que el esquema actual necesitará ajustes, aun con apoyo de Washington.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Con las elecciones de medio término del 26 de octubre a la vuelta de la esquina, el banco de inversión Morgan Stanley puso la lupa sobre la economía argentina y delineó tres posibles escenarios para el dólar, dependiendo de cómo le vaya al oficialismo en las urnas. En todos los casos, el diagnóstico es claro: el tipo de cambio tendrá que aflojarse para que el Banco Central pueda volver a sumar reservas.
En un informe titulado “Argentina: Escenarios postelectorales. Pensando en las opciones”, la entidad estadounidense sostuvo que reconstruir las reservas será el desafío central de los próximos meses, algo que también viene señalando el FMI. Según el reporte, el swap de US$ 20.000 millones con Washington representa hoy la principal fuente de alivio financiero, aunque insuficiente para sostener una dolarización plena, como impulsa parte del oficialismo.
“El actual esquema cambiario deberá ser recalibrado para garantizar estabilidad, aun con apoyo de Estados Unidos”, advierte el texto. Morgan Stanley considera que mantener las bandas cambiarias sigue siendo una opción válida, pero que probablemente será necesario un ajuste al alza del tipo de cambio para permitir una acumulación sostenible de divisas.
Tres escenarios para el dólar
1. Milei fuerte (35% a 40% de los votos):
Si La Libertad Avanza logra un buen resultado, Morgan Stanley prevé una flotación cambiaria ordenada, con coordinación junto a Estados Unidos. En ese escenario, el dólar se estabilizaría cerca de los $1.700 a fin de año, y la economía podría crecer un 2,5% en 2026, con una inflación en baja gradual.
2. Resultado parejo (30% a 35%):
Si el resultado es más ajustado, la confianza de los mercados sería menor y el tipo de cambio se movería en una franja de $1.800 a $2.000. En ese caso, el Gobierno necesitaría un dólar más alto para compensar la incertidumbre. Aun así, se mantendría un leve superávit en la cuenta corriente.
3. Derrota oficialista (diez puntos detrás de la oposición):
El escenario más complejo. Morgan Stanley advierte que la presión sobre la moneda se dispararía y el dólar podría superar los $2.000 antes de fin de año, con un ajuste desordenado y caída de la inversión. “La falta de respaldo político haría inevitable un salto cambiario más fuerte”, apunta el informe.
Gobernabilidad y reformas en la mira
En el terreno político, el banco de Wall Street estima que LLA podría crecer en Diputados, pasando de unas 40 bancas a entre 65 y 90, lo que le daría más margen para empujar reformas laborales, fiscales y previsionales. De todos modos, aclara que el oficialismo necesitará acuerdos para sostener la gobernabilidad.
“Dolarizar exige reformas estructurales y respaldo político amplio”, recuerda el informe, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, negó varias veces que el Gobierno esté evaluando una dolarización total. Según los cálculos del banco, Argentina necesitaría entre US$ 21.000 y 86.000 millones para hacerlo realidad, frente a unas reservas netas inferiores a US$ 10.000 millones.
Para Morgan Stanley, el acuerdo con Estados Unidos representa “un cambio de paradigma” regional, pero su éxito dependerá de dos condiciones: estabilidad macroeconómica y gobernabilidad política. En ese marco, la entidad advierte que la recuperación de los bonos argentinos solo será sostenible si el Gobierno logra un superávit en cuenta corriente y mantiene el rumbo reformista.
Aunque el banco reconoce que un eventual proceso de dolarización podría disparar las acciones locales hasta un 50%, aclara que ese no es su escenario base. Lo más probable, sostienen, es que el peso siga ajustándose gradualmente, con un dólar más caro pero dentro de un orden controlado.