Cavallo advierte al Gobierno: Hay que levantar todas las restricciones y dejar flotar el dólar
El ex ministro de Economía insistió en que la salida más efectiva es eliminar todas las restricciones cambiarias y permitir un salto inicial del dólar, acompañado por un programa sólido de acumulación de reservas. Asegura que la estabilidad llegaría a los pocos meses.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En una nueva intervención pública, Domingo Cavallo planteó que el gobierno nacional debe levantar por completo el cepo y asumir un salto cambiario y un alza inicial de la inflación, con la convicción de que ambas variables se estabilizarán rápidamente si se actúa con decisión. Además, sostuvo que es clave implementar un programa de compras de reservas coordinado entre el Tesoro y el Banco Central.
“Como mínimo, deben eliminarse de inmediato todas las restricciones para operar en el mercado cambiario, tanto para personas humanas como jurídicas, anunciar un programa de compras de reservas por parte del Tesoro y del Banco Central suficientes para enfrentar los servicios de la deuda de los próximos años y, por supuesto, dejar flotar el tipo de cambio sin ningún tipo de bandas”, afirmó el ex ministro, marcando una hoja de ruta clara para la política monetaria y cambiaria.
Cavallo confió en que, de acuerdo a su intuición, “esto es lo que terminará ocurriendo”, luego del 26 de octubre, fecha clave para el futuro económico del país. Y advirtió que, “aun en el caso de que el Gobierno siga creyendo que puede mantener la política económica tal como la ha venido conduciendo”, cuando se agote el efecto de las medidas temporales y regrese la presión sobre el tipo de cambio y el riesgo país, “el Tesoro Americano y el FMI pondrán como condición que se instrumenten los cambios en la política monetaria y cambiaria necesarios para superar la crisis”.
El ex ministro también recordó la experiencia de 1991:
“A quienes le tienen miedo al aumento del tipo de cambio que pueda derivarse de la eliminación completa del cepo y la libre flotación, les recuerdo que durante los tres primeros meses de 1991 el precio del dólar subió de 5 mil a 10 mil australes y produjo inflación más alta que la de los meses anteriores. Pero cuando en marzo, con libre flotación, alcanzó un nivel que a posteriori demostró ser de equilibrio y sostenible en el tiempo, pudo estabilizarse y servir de base para la puesta en marcha del Plan de Convertibilidad.”
En ese sentido, Cavallo presentó un esquema integral para una nueva legislación monetaria y financiera, que incluya la prohibición de emitir para financiar déficit, la libre convertibilidad del peso, y la intermediación financiera en múltiples monedas, entre otros puntos orientados a restaurar la confianza y estabilizar el sistema.
“El Banco Central, además de manejar los encajes bancarios, podrá llevar a cabo operaciones de mercado abierto en los mercados secundarios, tanto con títulos en pesos como con títulos en dólares. Estas serán las herramientas de política monetaria con la que podrá controlar la expansión del crédito en pesos y en dólares”, concluyó Cavallo.
Las declaraciones de Cavallo no sorprenden: mantiene la coherencia de su diagnóstico desde hace meses. Pero lo cierto es que su propuesta, lejos de ser un salto al vacío, apunta a cortar de raíz la distorsión cambiaria y la multiplicidad de tipos de cambio que hoy traban el desarrollo. Su planteo reconoce que la inflación inicial será inevitable, pero también que la estabilidad vendrá después, una vez que el mercado encuentre su nuevo punto de equilibrio.
La experiencia histórica —incluida la que el propio Cavallo menciona de 1991— respalda esta visión: cuando el tipo de cambio se libera y el Banco Central deja de financiar el déficit, los precios se acomodan rápidamente y el sistema se ordena. Puede ser un camino difícil en el corto plazo, pero con instituciones sólidas, disciplina fiscal y reglas claras, es la vía más directa para recuperar la confianza, estabilizar la moneda y volver a crecer