Consultoras prometen un dólar “tranquilo”: proyecciones moderadas para el 2026

Consultoras y bancos ven un tipo de cambio tranquilo si el Gobierno mantiene el rumbo y el BCRA junta reservas.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

El dólar mayorista continúa moviéndose por debajo de los $1.500 y, según informes privados, su recorrido para el año que viene sería bastante moderado. La mayoría de los economistas coincide en que, si las reformas avanzan y el Banco Central logra fortalecer el colchón de reservas, el mercado cambiario podría transitar un período de relativa calma.

 

El último relevamiento de FocusEconomics —que recopila estimaciones de bancos y consultoras de afuera y de acá— marca que el piso más bajo esperado para diciembre de 2026 ronda los $1.400. Entre los pronósticos más optimistas dentro del país, el tipo de cambio aparece proyectado entre $1.500 y $1.600, lo que implicaría una suba anual cercana al 10%, bastante lejos de las trepadas que se vieron en años anteriores.

 

El REM del Banco Central, en tanto, ubica el dólar mayorista en torno a $1.720 para fines de 2026, un salto del 16,8% interanual. Con la cotización actual cerca de $1.450, el avance esperado para 2025 ronda el 40%, pero con un freno importante previsto para el año siguiente.

 

En el Matba-Rofex, los futuros de noviembre 2025 se negocian alrededor de $1.805, señalando un ajuste de por lo menos 23,6%, en sintonía con la inflación estimada. Entre las consultoras que proyectan un dólar especialmente bajo hacia 2026 figuran Barclays Capital ($1.335), Pezco Economics ($1.414), 4Intelligence ($1.516), Quantum Finanzas ($1.564) y C&T Asesores ($1.571). Todas apuntan a un combo de mayor oferta de divisas, inflación en baja y tasas reales positivas como frenos naturales a la demanda de dólares.

 

Los analistas remarcan, además, algunos factores que podrían sostener la estabilidad cambiaria: acceso al financiamiento externo con cierta normalidad, más inversiones y la reapertura del mercado internacional a través de la reciente emisión local para cubrir vencimientos. Aun así, advierten que el escenario está condicionado a que no aparezcan shocks imprevistos, como problemas en el campo que reduzcan la cosecha o una caída fuerte en los precios internacionales.

 

También subrayan que la consolidación de reservas será fundamental para que el mercado mantenga la calma. La percepción de disciplina fiscal y señales claras desde el Ejecutivo juegan un rol directo en la confianza, un ingrediente que en la Argentina siempre pesa.

 

En resumen, si no se desacomoda nada, el dólar mayorista podría terminar dentro del rango de $1.500 a $1.600 dentro de un año, niveles que muchos definen como un “dólar barato” cuando se lo compara con la inflación y con el tope de la banda cambiaria que sigue marcando el paso del mercado.

 

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