Canada se suma a la Guerra comercial contra China y sus autos eléctricos: peligro para los aranceles
Desde el Gobierno canadiense acusan a China de "competencia desleal" por su sobreproducción de automóviles eléctricos en el mercado global.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Las autoridades de Canadá anunciaron planes para incrementar los aranceles a los vehículos eléctricos y baterías fabricados en China. Esta decisión sigue los pasos de medidas similares adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea.
La viceprimera ministra Chrystia Freeland explicó en una conferencia de prensa que el sector automotor canadiense enfrenta una competencia desleal debido a la política de sobreproducción impulsada por el Estado chino. Esta sobrecapacidad perjudica la capacidad de los fabricantes de vehículos eléctricos de Canadá para competir tanto en el mercado nacional como global.
Freeland señaló que los fabricantes chinos están generando deliberadamente una sobreoferta global que afecta negativamente a los fabricantes de vehículos eléctricos en todo el mundo.
Freeland destacó que el objetivo del gobierno es nivelar el terreno de juego, prevenir la sobreoferta y evitar el desvío de vehículos a través de Canadá. Subrayó que el sector automotor canadiense está completamente integrado con el de Estados Unidos y que "todo está sobre la mesa".
El año pasado, China superó a Japón como el mayor exportador de vehículos del mundo, según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón (JAMA) del 31 de enero de 2024.
La Unión Europea anunció este mes que impondrá aranceles adicionales de hasta el 38% a las importaciones de autos eléctricos chinos a partir de julio, tras una investigación antidumping. En mayo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que cuadruplicaría los aranceles aduaneros a estos vehículos, llevándolos al 100%. China ha denunciado esta decisión como una violación de las reglas de la OMC.
El sector automotor de Canadá fabrica más de 1.5 millones de vehículos al año y aporta aproximadamente $13,000 millones a la economía canadiense, según datos oficiales.
Ottawa está intensificando sus esfuerzos para fortalecer el sector de vehículos eléctricos y baterías, ofreciendo miles de millones en subsidios para atraer inversiones. Empresas como Honda, Volkswagen y Stellantis están entre las beneficiadas.