Nicolás Pino: “Las retenciones son un impuesto perverso que ya se llevó 200.000 millones de dólares”
El presidente de la Sociedad Rural volvió a la carga contra las retenciones y apuntó directo al Estado. Dijo que es el impuesto “más injusto”, criticó el destino de los fondos recaudados y pidió reglas claras para el campo.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En medio del malestar que reina en el campo por el regreso de las retenciones, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), no se guardó nada. Las calificó como un impuesto “perverso” y “el más injusto”, y aseguró que desde que se aplican, allá por los 2000, el Estado ya embolsó cerca de 200.000 millones de dólares.
Según Pino, esa plata no se vio reflejada en obras concretas para la gente: ni rutas, ni escuelas, ni hospitales. “Hay caminos clave como la Ruta 3, a la altura de Puerto Deseado y San Julián, que siguen hechos pedazos”, ejemplificó. Además, apuntó a la política por “dilapidar” los recursos y no invertir en infraestructura básica.
También se mostró muy crítico con la alícuota vigente del 33% para la soja, que comparó con “un número de casino”, por lo arbitrario e impredecible. Y recordó que incluso cuando la oleaginosa llegó a tocar los 600 dólares por tonelada, el Gobierno de turno mantuvo la misma presión impositiva, sin aprovechar ese ingreso extra para dejar algo duradero.
De cara a lo que viene, adelantó que las retenciones seguirán siendo tema central en la agenda del sector, más allá de que ahora las miradas están puestas en la 137° Exposición Rural, que arranca el 17 de julio y se extiende hasta el 27. El evento contará con más de 2.200 animales (un 10% más que el año pasado) y la presencia de 16 provincias.
También confirmó que ya invitaron a Javier Milei al tradicional acto de cierre, tal como hizo en la edición anterior. Aunque el Presidente aún no confirmó su presencia, se espera que asista a una muestra que no solo concentra al agro, sino también a sectores como la metalmecánica y las economías regionales.
Pino dejó en claro que la relación con el Gobierno está en una etapa de diálogo, pero con reclamos firmes. “El campo es uno de los pilares históricos de la economía argentina, y lo mínimo que pedimos es previsibilidad”, insistió. Para él, el futuro productivo no depende tanto del clima, sino de las decisiones que se tomen desde la política.
Y cerró con un mensaje directo: “No estamos en contra de aportar. Lo que no queremos es seguir siendo la caja sin fondo de un Estado que no devuelve en servicios ni en infraestructura lo que se lleva con creces del interior productivo”.