Para Roberto Cachanosky, el fallo contra YPF no afectará la economía del país

El economista minimizó el impacto del juicio internacional y apuntó a los problemas estructurales del país. Cuestionó el relato del superávit fiscal, el atraso cambiario y advirtió que tras las elecciones podría venir un nuevo sacudón del dólar.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 10 horas

 

Roberto Cachanosky, sin pelos en la lengua, opinó sobre el fallo contra la Argentina por la estatización de YPF y dijo que, en términos económicos, no cambia demasiado el panorama: “Es una mancha más al tigre. Los inversores que ya conocen el país saben bien lo que hay”. Según él, lo que realmente espanta al capital no es este fallo puntual, sino la desconfianza generalizada que genera la Argentina desde hace años.

 

Para el economista, mientras no se respeten las reglas del juego y los derechos de propiedad, las inversiones van a seguir mirando para otro lado. “Sin inversión, no hay empleo ni mejora del ingreso. Por eso la pobreza no afloja”, sostuvo en una entrevista con Radio Rivadavia.

 

También le apuntó al cepo cambiario, que según él sigue vigente aunque el Gobierno lo disimule. “El tipo de cambio no flota nada, está manejado a gusto y piacere”, criticó. Y agregó que, con este esquema, se fomenta artificialmente la importación y se desalienta la exportación, algo que tarde o temprano genera problemas de balanza comercial.

 

En ese sentido, señaló que Argentina lleva un año entero con déficit en la cuenta corriente y que ese agujero se está tapando con deuda y parches transitorios, como bonos obligatorios y blanqueos fiscales. “Eso no es sustentable. Cuanto más te endeudás para cubrir baches, más intereses tenés que pagar y más presión hay sobre el gasto”, remarcó.

Sobre las cuentas públicas, fue muy crítico con el relato oficial de equilibrio fiscal. Dijo que es un número “dibujado”, porque el Tesoro no está anotando como gasto los intereses que paga por la deuda del Banco Central. Según sus cálculos, en los primeros cinco meses del año se pagó un 69% más de intereses que en todo 2023.

 

En cuanto al dólar, Cachanosky anticipó que el Gobierno va a intentar llegar a las elecciones de octubre con el tipo de cambio bien quieto y una inflación que ronde el 1% mensual. “Está claro que el objetivo es político: dar sensación de calma. Pero es ficticio”, advirtió.

 

Dicho esto, no descartó un sacudón después de los comicios. “El tipo de cambio real está igual que cuando se fue Massa. Si hay una corrección, va a ser fuerte, como en diciembre: de entre 100 y 120%. Yo no pido devaluar, pero sí que liberen el mercado. Lo de hoy es atraso cambiario”, explicó.

 

Para cerrar, criticó la narrativa oficial que niega ese atraso: “Dicen que el dólar no está barato, pero si fuera así, ¿por qué nadie quiere venderlos? Como dijo Cavallo: el que apuesta al dólar no pierde. Y sigue siendo así”.

 

Además, Cachanosky advirtió que la falta de reformas estructurales sigue siendo un problema de fondo. “Podés ajustar el tipo de cambio, achicar el déficit o poner parches monetarios, pero si no cambiás el sistema que desalienta al que produce, vas a estar siempre corriendo detrás de la misma crisis”, apuntó.

 

Y agregó que, aunque haya cierta calma en lo inmediato, el humor de los mercados puede cambiar de un día para el otro. “Si no das señales claras de que vas a respetar reglas, la plata se va. Y eso pasa en un segundo. Acá nadie apuesta a largo plazo porque nadie sabe qué va a pasar la semana que viene”.
 

 

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