Gita Gopinath se despide del FMI: vuelve a Harvard y deja un fuerte lazo con Argentina

La economista estrella del Fondo Monetario dejará su cargo a fines de agosto y volverá a la docencia en EE.UU. Desde el Gobierno argentino, Caputo y Milei destacaron su apoyo al programa económico local.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 8 horas

 

Después de siete años de alto perfil en el Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath anunció que a fines de agosto se bajará del barco para volver a sus raíces académicas: asumirá como profesora en la Universidad de Harvard a partir del 1° de septiembre. No será cualquier puesto: será la primera en ocupar la flamante cátedra de Economía Gregory y Ania Coffey.

 

La noticia la confirmó ella misma a través de sus redes, donde agradeció por su paso por el organismo multilateral. Empezó como economista jefe en 2019 y en 2022 fue ascendida a subdirectora gerente, uno de los cargos más influyentes del Fondo. En su mensaje, Gita destacó el privilegio de haber trabajado con el staff del FMI, los gobiernos y, en especial, con sus jefas, Kristalina Georgieva y Christine Lagarde.

 

En Argentina no pasó desapercibida: Luis Caputo, ministro de Economía, le dedicó un mensaje en redes donde agradeció su “apoyo al programa económico durante el último año y medio” y destacó la “confianza continua en el equipo”. Gopinath, de hecho, fue una figura clave en la supervisión del acuerdo entre el FMI y la Argentina. Se reunió varias veces con Caputo y con el presidente Javier Milei, y hasta vino a Buenos Aires en febrero de 2024 para reforzar el vínculo con el Gobierno.

 

Desde el propio Fondo también emitieron un comunicado: Kristalina Georgieva no escatimó elogios. La definió como “una colega y líder intelectual excepcional, dedicada a la misión del FMI y al bienestar del personal”. Además, recordó que Gopinath estuvo al frente del monitoreo de políticas fiscales y monetarias de países con programas bajo la lupa del Fondo, como Argentina y Ucrania.

 

Ahora, con su salida inminente, empieza la danza de nombres para ocupar su lugar, aunque desde el FMI avisaron que la designación del reemplazo llegará “a su debido tiempo”. Mientras tanto, en Harvard ya la esperan para volver a pisar las aulas, esta vez con más experiencia y una mochila cargada de macroeconomía real.

 

Gopinath se ganó el respeto de los pesos pesados de la política económica global y también de los equipos técnicos, por su mirada firme pero constructiva. En Buenos Aires valoraron que nunca buscó imponer recetas, sino que supo leer el momento político y acompañar con cierto margen.

 

Su regreso al mundo académico no implica desconexión total. Por el contrario, su nuevo rol podría convertirla en una voz de consulta obligada para entender lo que pasa —y lo que viene— en la economía global. Para Argentina, su salida deja un vacío, pero también una puerta abierta: el canal de diálogo quedó sólido y activo.

 

 

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