Oro puro: el nutriente que retrasa el envejecimiento y reduce el riesgo de enfermedades
Un estudio demostró que adultos mayores que consumen 1 gramo de omega-3 al día presentan signos de envejecimiento hasta cuatro meses más jóvenes. Además, combinarlo con vitamina D y ejercicio potencia los beneficios y mejora la salud.
Por redacción
El envejecimiento es un proceso que, aunque inevitable, puede ser influenciado significativamente por la alimentación. Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Aging pone de manifiesto cómo el omega-3 desempeña un papel crucial en esta temática. La investigación, que abarcó a más de 700 personas mayores, reveló que aquellos que consumían 1 gramo diario de omega-3 mostraban signos de envejecimiento hasta cuatro meses más jóvenes en comparación con otros grupos analizados.
A lo largo de un estudio que se prolongó por tres años, los participantes, todos suizos y con más de 70 años, recibieron intervenciones que incluyeron la ingesta de 2000 unidades internacionales de vitamina D al día, ejercicio regular de 30 minutos tres veces a la semana o el consumo de omega-3, tanto de forma individual como combinada. Los resultados fueron claros: el omega-3 no solo ralentizaba el envejecimiento biológico, sino que sus efectos se potenciaban al combinarlo con vitamina D y actividad física.
Los hallazgos también resaltan el papel de los relojes epigenéticos, herramientas que miden el deterioro del organismo a nivel molecular y que ayudaron a los investigadores a entender mejor el impacto del omega-3 en el envejecimiento. Según el estudio, la combinación de estos tres componentes no solo mejora la salud en general, sino que reduce el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer.
Los beneficios del omega-3 y qué alimentos lo contienes
El omega-3, un ácido graso esencial que el cuerpo no puede producir por sí mismo, se reconoce por sus múltiples beneficios, entre ellos, proteger la salud cardiovascular, mejorar el rendimiento cerebral y prevenir enfermedades autoinmunes. Entre los alimentos ricos en omega-3 se encuentran el aceite de lino, las semillas de chía, el salmón y las nueces, que deben ser parte fundamental de una dieta equilibrada.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud establece que la ingesta diaria recomendada de omega-3 oscila entre 250 y 2,000 miligramos, lo que implica consumir pescado entre tres y cuatro veces por semana. A su vez, el National Institutes of Health sugiere una ingesta mínima diaria de 1,6 gramos para varones y 1,1 gramos para mujeres. Con estos datos, queda claro que cuidar nuestra alimentación es clave para mantener la salud y ralentizar el envejecimiento.
