Infierno financiero: un estudio revela que cerca de 200 bancos estadounidenses podrían colapsar
Las caídas de Silicon Valley Bank y otras entidades financieras aumentaron significativamente la fragilidad del sistema bancario estadounidense.
Por Gonzalo Andrés Castillo
En los últimos meses, la situación del sector financiero estadounidense cambió por completo, ya que la quiebra de Silicon Valley Bank, First Republic Bank y Credit Suisse expuso una fragilidad que no era contemplada por los ahorristas e inversores y que ahora podría generar una catástrofe.
Específicamente, un estudio elaborado por Erica Xuawei Jiang, de la Universidad del Sur de California; Gregorio Matvos, de la Universidad Northwestern; Tomasz Piskorsky, de la Universidad de Columbia, y Amit Seru, de la Universidad Stanford, detalla que otros 186 bancos podrían colapsar incluso si solo la mitad de los depositantes sin seguros decide retirar sus fondos.
El documento explica que los bancos regionales están quebrando debido a que las violentas subas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) para contener la inflación disminuyeron el valor de los activos bancarios, como los bonos del Tesoro y los valores respaldados por hipotecas.
Cuando las tasas de interés bajan, la mayoría de los bonos ofrece una tasa fija que se vuelve atractiva, lo que aumenta su demanda y, por ende, su precio. Sin embargo, cuando las tasas de interés aumentan, los inversionistas no suelen preferir la tasa de interés fija más baja que pagan los bonos, lo que reduce su precio.
"Las recientes caídas en los valores de los activos bancarios aumentaron de manera muy significativa la fragilidad del sistema bancario de EE. UU. frente a las corridas de los depositantes no asegurados", sostuvieron los economistas a cargó de la investigación. "Entonces, nuestros cálculos sugieren que estos bancos ciertamente corren el riesgo potencial de una corrida, en ausencia de otra intervención o recapitalización del gobierno", añadieron.
A su vez, comentaron que una corrida bancaria podría representar un riesgo incluso para los depositantes que están asegurados gracias al límite de USD 250.000 establecido por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) debido a que la organización ya está comenzando a incurrir en pérdidas.
