Los activos de mercados emergentes se encaminan a superar a los activos desarrollados
Los analistas proyectan que el índice MSCI de Mercados Emergentes avance alrededor de 15% en 12 meses, frente a un 10% estimado para el índice de desarrollados.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los gestores de fondos internacionales anticipan que los activos de mercados emergentes superarán en rendimiento a los de economías desarrolladas en los próximos meses.
Tras haber evolucionado en paralelo desde el inicio de la ofensiva arancelaria de Donald Trump en abril, factores macroeconómicos y financieros empiezan a marcar diferencias a favor de los emergentes.
Según Fidelity International, T. Rowe Price y Ninety One, las perspectivas de mayores recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, políticas fiscales más ortodoxas en los países en desarrollo y una inflación más contenida configuran un escenario propicio.
Los flujos de capital confirman la tendencia: desde abril, el iShares Core MSCI Emerging Markets ETF captó cerca de USD 5.800 millones, equivalentes al 5,8% de sus activos, superando proporcionalmente al Vanguard FTSE Developed Market ETF. Además, el tono más dovish de Jerome Powell en Jackson Hole reforzó las apuestas a recortes de tasas en septiembre, lo que favorece aún más a estos mercados.
Los gestores destacan que las políticas fiscales prudentes en emergentes contrastan con los elevados déficits de economías avanzadas. A ello se suman valoraciones más atractivas y un mayor potencial de crecimiento de utilidades. T. Rowe Price mantiene una posición sobreponderada en acciones emergentes, mientras Fidelity e Invesco señalan oportunidades en bonos locales, respaldados por rendimientos altos, inflación moderada y la debilidad del dólar.
En el plano cambiario, las monedas latinoamericanas, en particular el real brasileño, continúan siendo vistas con buenos ojos por su carry atractivo y mejora fiscal. En conjunto, la combinación de disciplina macroeconómica, inflación controlada y flujos crecientes refuerza la tesis de que los activos emergentes tendrán un desempeño superior al de sus pares desarrollados.