La valuación actual del mercado es una "muy buena opción" para largo plazo
A pesar de los miedos sobre la inflación y las medidas de la Reserva Federal, argumentó que la economía está resistiendo bien y los datos económicos sólidos son favorables para los precios de las acciones.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El profesor de The Wharton School Jeremy Siegel aconsejó a los inversores de largo plazo que sigan comprando acciones, a pesar de las preocupaciones sobre una posible recesión, tasas de interés elevadas y alta inflación en el mercado actual.
Según el experimentado economista, la valuación presente del mercado de valores es "un negocio realmente bueno", incluso con la relación precio-beneficio del S&P 500 estando ligeramente por encima de su promedio histórico.
Siegel enfatizó en que los inversores a largo plazo pueden esperar rendimientos saludables, al menos de un 5% después de la inflación. "Si eres un inversor a largo plazo, tendrás un margen muy saludable para generar riqueza a largo plazo", expresó.
En cuanto al corto plazo, el especialista se mostró optimista sobre el mercado de renta variable hasta fin de año. A pesar de los miedos sobre la inflación y las medidas de la Reserva Federal, argumentó que la economía está resistiendo bien y los datos económicos sólidos son favorables para los precios de las acciones.
"Dada la fortaleza de la economía, y eso es lo que le encanta al mercado de valores, incluso cuando tenemos un IPP ligeramente más alto, un IPC ligeramente más alto, si obtenemos buenos datos económicos reales, se ve el repunte del mercado de valores. Y por eso creo que todavía podemos tener un mercado de acciones firme, no en alza, sino firme hasta finales de año", sostuvo.
En relación a la próxima decisión de la entidad monetaria sobre las tasas de interés, Siegel predijo que se detendrán sus aumentos este mes y posiblemente se aumentarán las tasas una vez más antes de fin de año.
Sin embargo, advirtió a los inversores que no deberían esperar recortes a menos que se produzca un shock económico importante, como un aumento significativo en la tasa de desempleo.